La AFIP desarticuló ayer un negocio redondo pero ilegal: las empresas compraban divisas a través del llamado “dólar Bolsa” y luego deducían del pago del Impuesto a las Ganancias la diferencia entre esa cotización y la del dólar oficial. “Esta operatoria tiene como único objetivo realizar una planificación fiscal nociva para evadir el pago del Impuesto a las Ganancias sin una razón fundada y abusando de la ley”, definió el titular del organismo recaudador, Ricardo Echegaray. La maniobra fue detectada mediante cruces de datos entre agentes del sistema financiero y se enmarca en la estrategia de control por parte del equipo económico. En esa línea aparecen los allanamientos a casas de cambio y bancos, las multas y las suspensiones para operar, en expedientes que hasta ahora estaban dormidos. Entre las sociedades de Bolsa investigadas por el fraude impositivo con el “dólar Bolsa” aparecen firmas como Mariva, Balanz Capital y Arpenta, sancionadas recientemente por otros motivos.

Mediante la circular 5, publicada ayer en el Boletín Oficial, la AFIP aclaró que “no son deducibles del Impuesto a las Ganancias las pérdidas extraordinarias surgidas por las diferencias negativas de las operaciones de cambio entre el ‘dólar Bolsa’ o ‘dólar MEP’ y el oficial”. Se trata de una maniobra diseñada por los agentes del mercado financiero, que ofrecían a los contribuyentes un producto atractivo para evadir impuestos. Es que las empresas, desde que rige la imposibilidad de acceder a dólares para atesoramiento, compran divisas a través de varios canales. Los más conocidos son el dólar blue, el “contado con liqui” y el “dólar Bolsa”, que consiste en comprar con pesos acciones o bonos que cotizan en dólares para luego venderlos y hacerse de las divisas. Es una operación legal, por la cual se pagan impuestos. La cuestión es que las firmas, en su mayoría pymes según pudo averiguar este diario, computaban como una “pérdida” la diferencia entre el dólar Bolsa y el oficial –que cotizan 12,09 y 8,53 pesos, respectivamente– y dejaban de pagar Ganancias por esa diferencia.

Más allá de que incluso la lógica cotidiana condena la maniobra, hay una explicación técnica que la veta. “Esta pérdida que se autogenera el contribuyente no cumple con los requisitos necesarios para ser deducible en el Impuesto a las Ganancias, ya que no se encuentra vinculada con la obtención, mantenimiento ni conservación de ganancias gravadas por dicho impuesto, ni aun tratándose de pérdidas extraordinarias, obedece a situaciones de fuerza mayor o caso fortuito”, justificó la AFIP. Este tipo de maniobras “constituye una pérdida generada con el único propósito de evitar el pago del Impuesto a las Ganancias y no cumple con los requisitos necesarios para resultar deducibles del impuesto, ya que no obedece a situaciones de fuerza mayor o caso fortuito”, agregó el organismo. El concepto es que una pérdida planificada no es pérdida.

La AFIP está revisando los estados contables de las firmas que realizaron esta operación y emitió la circular citada para evitar que continúe. “Las sociedades de Bolsa lo vendían como un producto, fundamentalmente para pymes. Esto va a afectar hacia abajo la cotización del dólar Bolsa, porque la posibilidad de deducir la diferencia del Impuesto a las Ganancias lo hacía más caro”, explicaron desde Economía.

Las sociedades de Bolsa involucradas, casualmente, son empresas que en el último tiempo estuvieron en los titulares de las noticias por las investigaciones lideradas por el Banco Central. Según pudo averiguar este diario, se trata de Mariva, Balanz Capital, Capital Markets Argentina, Intl Cibsa y Grupo Arpenta, entre otras.