La Argentina computará una merma del 0,2 por ciento en la actividad económica en 2014, al tiempo que crecerá uno por ciento en 2015. Así lo calculó ayer la Cepal, que redujo la estimación de crecimiento del país en 0,4 décimas para este año. A su vez, precisó que las economías de la región crecerán 1,1 por ciento en 2014, mientras que avanzarán 2,2 por ciento el año que viene. El estancamiento de las naciones desarrolladas, la desaceleración de los países emergentes, el retroceso de los precios internacionales de las materias primas y el incremento de la volatilidad financiera por el retiro de los estímulos monetarios en Estados Unidos explican las tensiones de crecimiento en las economías latinoamericanas. La entidad dependiente de Naciones Unidas señaló que la integración regional y las medidas para potenciar la inversión del sector público y privado serán los principales desafíos para la región.

Los países de América latina anotarán en 2014 la tasa de crecimiento más baja desde el estallido de la crisis internacional en 2008, según indicó la Cepal. Las economías que registrarían el peor desempeño serían Venezuela, con una caída estimada del PBI del 3 por ciento respecto de 2013; Argentina, con un retroceso del 0,2 por ciento, y Brasil, con una suba del 0,2 por ciento. A diferencia de esta performance, las naciones que más avanzarían serían Bolivia, con un alza del 5,2 por ciento; Colombia, con un incremento del 4,8, y Paraguay, con una expansión del 4.

El escaso dinamismo de la economía mundial fue uno de los elementos relevantes para explicar las dificultades regionales en materia de actividad. “El bajo crecimiento de las economías desarrolladas y la desaceleración de las economías emergentes, sobre todo de China, que se ha transformado en el principal socio comercial de varios países de la región, en particular los exportadores de materias primas, debilitó la demanda agregada externa de los países de América latina”, marcó el informe. Las exportaciones de la región al resto del mundo anotaron una variación cercana a cero en 2014, al tiempo que los despachos argentinos bajaron más del 10 por ciento.

Otro factor que afectó el dinamismo de Latinoamérica fue el retroceso de la cotización internacional de los commodities. “Los precios de las materias primas, en especial a partir del segundo trimestre, han retomado una tendencia descendente”, precisó el informe titulado Balance Preliminar de las Economías de América latina y el Caribe. Agregó que el valor del conjunto de materias primas mostró una caída de alrededor de 10,5 por ciento en 2014, cuando la baja había sido del 5,2 por ciento en 2013. En detalle, destacó que el precio de los metales cayó 2,3 por ciento este año, contra 16,7 por ciento del año anterior, mientras que el de los alimentos disminuyó 6,9 por ciento, contra 15,5 por ciento, y el de la energía 17, contra 4,6.

Desde la Cepal indicaron que Latinoamérica tiene la capacidad de avanzar en distintas estrategias para reimpulsar el movimiento de la economía en los próximos años. “Dinamizar el crecimiento económico y revertir la desaceleración en el actual contexto de la economía mundial plantea amplios de-safíos para la región”, afirmó. Mencionó que la integración es un elemento clave para incrementar los niveles de comercio, frente a una economía global en situación de bajo crecimiento. También aseguró que potenciar la acumulación de capital de los países será otro factor relevante. “El principal desafío que hoy enfrenta la región para acelerar el crecimiento económico es aumentar las tasas de inversión pública y privada”, cerró.