El acuerdo entre las provincias petroleras, las empresas del sector y el gobierno nacional para la baja del precio del crudo, alcanzado en diciembre, tendrá una segunda etapa en la que se negociarán, provincia por provincia, eventuales beneficios para mantener o aumentar la producción, en el marco de una sostenida caída del precio internacional. En el encuentro de ayer con presencia de los distintos actores, el ministro de Economía, Axel Kicillof, adelantó que hacia fines de enero quedará instrumentado el pago adicional de tres dólares por barril de crudo para los concesionarios que aumenten su producción. Los sindicatos y las empresas del sector petrolero se comprometieron, además, a sostener la paz social, en el marco de esfuerzos conjuntos para que “el propósito del autoabastecimiento no se vea afectado por el contexto internacional”. El precio del barril de petróleo, tipo WTI, tuvo ayer una nueva baja del 4,7 por ciento, que lo ubicó en los 46 dólares.

“Firmamos un acta-acuerdo, que rige desde ahora, para comenzar estas negociaciones provincia por provincia y con la participación de todos los sectores”, informó el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, que actuó como vocero de las provincias hidrocarburíferas al término de la reunión en el Palacio de Hacienda. A partir del nuevo contexto internacional en el sector de los hidrocarburos, el Gobierno presentó en diciembre un paquete de medidas consensuado con el resto de los actores involucrados, que incluyó una reducción de siete dólares para el precio interno del barril, una modificación en las escalas de las alícuotas de las retenciones para las exportaciones de crudo, una reducción de los impuestos internos a las naftas del 10 por ciento y estímulos para los exportadores. De esta manera, el costo del barril local se ubicará en los 76 dólares.

“El petróleo a nivel mundial está a 40 dólares el barril y en Argentina depende de la calidad del mismo, estamos hablando de 73 dólares. Esa diferencia en primera instancia la está sosteniendo el gobierno nacional, las provincias también han hecho su sacrificio, porque al caer el precio del crudo también caen las regalías. En el acuerdo además hubo un compromiso por la Ley de Hidrocarburos para que todas las provincias pueden cobrar hasta un 3 por ciento por Ingresos Brutos. Ahora comienza una ronda de acuerdos por provincia”, explicó el mandatario mendocino.

Por la baja del precio internacional, el Estado dejará de importar combustibles por aproximadamente 2000 millones de dólares. El costo fiscal del paquete de medidas estará en torno de los 1200/1400 millones de dólares, por lo tanto se estima que el ahorro para el Estado rondará los 600 u 800 millones de dólares.

Además de avanzar en lo que será la reglamentación de los beneficios para los exportadores, las provincias petroleras, los sindicatos y el gobierno nacional firmaron un acta con cuatro puntos para profundizar el trabajo conjunto. “Que la actividad se desarrolle en un marco imprescindible de paz social y ausencia de conflictos, en el marco de los convenios colectivos de trabajo y actas complementarias vigentes, como factor fundamental para sostener la productividad del sector”, puede leerse en el texto rubricado.

Lo que viene es la negociación distrito por distrito de la adecuación de las condiciones de la explotación en cada provincia. En muchas de ellas, el Estado tiene participación en los yacimientos a través de un ente o empresa estatal provincial. La primera rueda de negociación, cuya fecha se definirá en las próximas horas, abarcará a las provincias de Neuquén, La Pampa y Río Negro; luego siguen Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, y posteriormente Jujuy, Mendoza y Formosa.

El precio del barril de petróleo comenzó en junio un fuerte proceso de declive, que lo llevó a perder 60 por ciento en los últimos siete meses y colocarlo a niveles de 2009, cuando el mundo enfrentaba los coletazos de la fuerte crisis económica financiera que detonó con la caída de Lehman Brothers.