El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento para este año. El organismo multilateral de crédito estimó que el PIB global aumentará 3,5 por ciento, una reducción de 0,3 punto porcentual frente a los guarismos presentados en la edición de octubre de su Panorama Económico Mundial. Desde la visión del Fondo, la reducción en la cotización del petróleo estimulará la actividad a escala internacional. Sin embargo, el FMI considera que cualquier impulso será contrapesado por el menor crecimiento de China y el estancamiento exhibido por los países avanzados, fundamentalmente en la Zona Euro. El organismo conducido por la francesa Christine Lagarde insistió con su histórica receta de “reformas estructurales” y desliza la necesidad de más “ajustes fiscales”.

El documento divulgado ayer sostiene que América latina crecerá solamente 1,3 por ciento, un recorte de 0,9 punto. El informe no ofrece datos desagregados sobre Argentina. En su última presentación completa del documento el Fondo proyectó que la economía argentina estará en recesión hasta 2015. Ese informe sostuvo que la actividad económica local registraría una contracción de 1,7 por ciento en 2014 y un descenso del 1,5 este año. Si bien reconocían la desaceleración experimentada el año pasado, las estimaciones agoreras fueron duramente cuestionadas por el Ministerio de Economía.

“Existe una necesidad urgente de reformas estructurales en muchas economías, avanzadas y emergentes por igual, pero las prioridades de la política macroeconómica no son las mismas”, afirma la actualización del tradicional informe del organismo. “El ajuste fiscal debe estar a tono en términos de ritmo y composición para brindar apoyo a la recuperación y al crecimiento a largo plazo”, sostiene el texto presentado en un evento en China.