ECONOMíA
› PARTICIPACION DE LA BANCA LOCAL Y EXTRANJERA
Operación Galicia en marcha
Los acreedores extranjeros capitalizarán deudas y los bancos locales les prestarán dinero fresco. En mayo se va Escasany.
› Por Raúl Dellatorre
Entre lunes y martes se anunciaría la solución para el Banco de Galicia. Fuentes oficiales y del sistema financiero anticipaban, ayer, que la misma consistirá en la capitalización de deudas de la entidad y un aporte de fondos frescos en préstamos que le permitirán recuperar liquidez y solidez patrimonial. Los bancos extranjeros acreedores del Galicia capitalizarían entre 250 y 300 millones de dólares, en tanto que Sedesa (Seguro de Depósitos SA) haría lo propio con alrededor de 400 millones de pesos cedidos como aportes compensatorios por pérdida de depósitos (Fondos de Liquidez Bancaria). Por otra parte, un grupo de 18 bancos locales le otorgaría a la entidad que aún preside Eduardo Escasany préstamos (con garantía de cartera) por otros 400 millones de pesos. Escasany, al igual que otras autoridades ligadas al grupo accionario de control (Ayerza y Braun), dejaría su cargo en el directorio en el mes de mayo.
El acuerdo, al cual el Banco Central ya le habría dado la venia, deja de lado otras alternativas que se manejaron en las últimas dos semanas, por las cuales el control de la entidad hubiera pasado a manos de otro banco. Participaron en estas negociaciones el HSBC (que desistió), el BBVA (que se bajó el jueves), el Hipotecario (aún ayer mantenía interés) y el Santander (participó en dos reuniones pero no dio respuesta). Según fuentes del Galicia, “la operación les resultaba atractiva, pero hay temor de la banca extranjera de quedar más expuestos en la plaza local”.
El Galicia tiene deudas con bancos del exterior por 1400 millones de dólares. Entre 250 y 300 millones se capitalizarían, mientras que el resto se refinanciará. Según fuentes del sistema, hubo conversaciones con los trece principales acreedores, de los cuales nueve ya habrían dado su acuerdo. Este grupo suma el 10 por ciento del total (140 millones) y será el encargado, a través de un comité gestor, de convencer al resto de integrarse al canje de deuda por acciones. La meta es capitalizar entre 250 y 300 millones en total. Entre los que ya prestaron su acuerdo figuran el Citibank, Dresdner, BBVA, Barclays, BankAmerica, Caja de Madrid, Corporación Financiera Internacional (CFI-BM) y la Corporación Iberoamericana de Inversión (CII-BID). La refinanciación del resto de la deuda está siendo negociada por Goldman Sachs.
Las autoridades del Galicia estiman probable que SEDESA capitalice unos 400 millones de pesos del Fondo de Liquidez Bancaria. Por primera vez, dicha entidad haría uso de la facultad, prevista en sus estatutos, de asistir a bancos con pérdidas de depósitos con un aporte de capital. Por otra parte, también aportaría dinero fresco participando con un monto de 100 a 200 millones de pesos en un fondo fiduciario, al que también aportarán 18 bancos privados que actúan en el mercado local con una suma en conjunto de 400 millones de pesos. Otros 200 millones serían integrados por el Banco Central, conformando así un préstamo total de 800 millones de pesos que serán garantizados con el fideicomiso de la cartera de créditos, fundamentalmente hipotecarios, del Galicia.
“El Galicia dejará de ser un banco atendido por sus dueños”, señaló una fuente de la propia entidad, refiriéndose a la inminente salida del Directorio de los integrantes del grupo accionario de control. Esto se produciría en mayo, durante la asamblea ordinaria de accionistas. Escasany dejaría el cargo y el actual vice, Antonio Garcés, corre con chances de ser su sucesor. Los lugares vacantes que dejarán los cinco directores ligados a las familias Escasany, Ayerza y Braun serían ocupados por los bancos extranjeros que capitalicen deuda. Estos últimos quedarían con aproximadamente una tercera parte del capital, atenuando la posición dominante del grupo de control.
Según explicaron al Banco Central los gestores del acuerdo, el Galicia podrá superar con esta compleja ingeniería financiera su instancia más dramática, originada en la pérdida de depósitos desde el 3 de diciembre que lo llevó a tomar más de 3200 millones de pesos en auxilios del Banco Central. “Los fondos frescos nos aportan 800 millones de pesos líquidos,contra depósitos exigibles de 1100 millones, y con un cambio de tendencia en la pérdida de depósitos desde que se conoció el interés de otros bancos por comprar”, aseguran fuentes de la propia entidad. El lento retorno a la normalidad también contempla la recuperación de la sucursal Uruguay, cerrada el 6 de febrero. El Galicia sobrevive, en un sistema cuya suerte en su conjunto todavía sigue en duda.