Entre 2003 y 2010, la Argentina registró el mayor nivel de inversión respecto del PBI de las últimas tres décadas. Así lo destacó ayer un informe de la Cepal que analiza el período 1980-2012. El organismo dependiente de las Naciones Unidas resaltó además los resultados obtenidos por el país en materia de desendeudamiento y superávit de la cuenta corriente del balance de pagos. “Hubo una importante reducción de la deuda externa como proporción del producto, una significativa acumulación de reservas internacionales netas y un alza de ahorros públicos acumulados en fondos soberanos”, remarcó el documento. Aseguró que, a diferencia del caso argentino, la mayoría de los países regionales aumentó su dependencia del financiamiento externo.

La inversión respecto del PBI ascendió entre 2003 y 2010 al 20,3 por ciento, cifra que se ubicó por encima del 19,3 por ciento registrado entre 1980-1989; del 18,4 por ciento, entre 1990-1998; y del 16 por ciento, entre 1999-2002, cuando la crisis de la convertibilidad frenó la acumulación de capital. El desempeño local adquiere relevancia porque se ubicó en torno del promedio regional (20,4 por ciento), mientras que superó a Brasil, la economía más grande de la región, la que computó una tasa del 17,3 por ciento entre 2003 y 2010.

El detalle de las inversiones de la Argentina permite observar que el Estado tuvo un rol central para impulsar el proceso de acumulación. Entre 2003-2010, el sector público invirtió el equivalente al 2,4 por ciento del producto, cuando lo había hecho al 1,7 por ciento entre 1980-1989, al 1,5 por ciento entre 1990-1998 y al 1,2 por ciento entre 1999-2002. La inversión estatal, aunque fue la más elevada de los últimos treinta años a nivel local, se ubicó por debajo de la tasa del 4,6 por ciento del promedio regional.

En lo que se refiere al sector privado, las inversiones ascendieron entre 2003 y 2010 al 17,9 por ciento del PBI, cuando eran del 17,6 por ciento en los ’80, del 16,9 por ciento en los ’90 y del 14,8 por ciento en la fase del ciclo descendente de la convertibilidad (1999-2002). Un dato relevante es que el capital incorporado por las empresas locales superó al promedio regional, donde se invirtió una proporción del 15,7 por ciento del PBI.

El documento de la entidad conducida de Alicia Bárcena precisó además que entre 2003 y 2010 se invirtió en construcción a una tasa promedio anual del 12,2 por ciento del PBI, al tiempo que la cifra se ubicó en el 8,1 por ciento para la compra de maquinarias y equipos. En Brasil, en tanto, los montos desembolsados para construcción ascendieron al 10,2 por ciento del producto y al 7,1 por ciento para bienes de capital (maquinaria).

En cuanto al ahorro público, la cifra en relación con el PBI anotó un record del 24,7 por ciento, ubicándose por encima del 17,9 por ciento de los ’80, del 15,8 por ciento de los ’90 y del 15,4 por ciento de 1999-2002.