El plenario de comisiones de Infraestructura, Vivienda y Transporte, y de Presupuesto y Hacienda, firmó el dictamen de mayoría para el proyecto que (re)crea la empresa Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado. El Frente para la Victoria (FpV) contó con el aval de los bloques opositores, aunque con algunas disidencias. La iniciativa, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, podrá ser tratada en el recinto a partir de la próxima semana. El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, asistió ayer al plenario de comisiones para explicar los detalles del texto enviado por el Poder Ejecutivo. “El Gobierno lleva adelante la inversión ferroviaria más importante de los últimos 60 años. El objetivo del proyecto es que el Estado recupere la administración del sistema ferroviario. Ramal que arranca no para nunca más”, sostuvo el ministro, parafraseando la vieja frase del menemismo “ramal que para ramal que cierra”.

El plenario duró aproximadamente tres horas. El titular del bloque de la UCR, el senador Gerardo Morales, reconoció que “se han hecho avances” en la política ferroviaria, aunque recordó que la situación cambió “luego de la tragedia de Once”, en la que murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas. Morales propuso a su vez la creación de un “Fondo de Reactivación del Ferrocarril, para que ningún gobierno se aparte de la política actual”, así como también la “creación de un organismo con participación del Poder Ejecutivo y del Congreso para planificar la política de trenes”. Por su parte, Fernando “Pino” Solanas también acompañó el dictamen, pero sostuvo que el Gobierno debería hacer una auditoría para conocer el saldo del sector luego de la etapa privatizada.

“El proceso de concesión de los ’90 del tren de cargas fue erróneo, porque fue tomado por empresas que terminaron transportando su propia mercadería. El Belgrano Cargas estaba en manos de algunos sindicatos y empresas como la de la familia Macri, que lo terminaron destruyendo. La idea no es crear nuevamente un elefante blanco sino una nueva estructura más dinámica”, señaló Randazzo.

El proyecto tomó como referencia la experiencia francesa, donde se reunificó todo el sistema ferroviario bajo un gran holding público. Ferrocarriles Argentinos será una vez más el organismo rector de la actividad: la Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse), la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF) y Belgrano Cargas y Logística quedarán bajo su órbita.

La ADIF sumará a las obras de infraestructura la diagramación de la totalidad de los servicios o la aprobación final de los esquemas cuando su operatoria sea realizada por operadores privados. La Sofse, por su parte, estará a cargo de la operación por cuenta propia de cinco ramales metropolitanos de pasajeros: Sarmiento, Mitre, Roca, San Martín y Belgrano Sur, así como algunas líneas urbanas del interior. Belgrano Cargas y Logística quedará a cargo de la operatoria en los ramales cargueros.

La ley instruye al Estado a revisar los contratos de concesiones vigentes, rémora del proceso privatizador, pero no prohíbe que esas compañías privadas corran trenes. Las posibilidades que contempla el texto son múltiples, como por ejemplo resolver, desafectar bienes y renegociar, pero lo más probable es que se proceda a reconvenir el esquema para que esas empresas se conviertan en operadores.

Las compañías privadas seguirán corriendo trenes, pero la planificación integral de los servicios, tanto de pasajeros como de carga, será potestad del Estado. “El Estado va a asumir un rol central en el tema de la tarifa y vinculado a las economías regionales. Es saludable que la administración de las vías vuelva al Estado, de forma excluyente”, agregó el ministro del Interior y Transporte. Según los cálculos realizados por los legisladores de las economías regionales, la reducción de costos para algunas producciones podría ser del 80 por ciento a partir del relanzamiento del transporte de cargas.