El economista Mario Blejer, ex presidente del Banco Central y actual asesor del precandidato a presidente Daniel Scioli, dio ayer su visión sobre las restricciones a la compra de divisas, la dinámica de la economía local, el conflicto con los fondos buitre, los subsidios, las retenciones, la toma de deuda externa y la relación con el FMI, que consideró necesario recomponer. Se definió como “gradualista” y no como promotor de las terapias de “shock”, aunque no por ello dejó de marcar diferencias con respecto a la gestión que encabeza el actual ministro, Axel Kicillof.

Blejer obtuvo el título de doctor en Economía en la Universidad de Chicago, la cuna del neoliberalismo, formó parte del staff del FMI y del Banco Mundial y ocupó el cargo de titular del Banco Central durante la presidencia interina de Eduardo Duhalde. Actualmente es vicepresidente del Banco Hipotecario. “Sí, estoy conversando con Scioli”, admitió ayer en declaraciones a Radio Del Plata.

Blejer no se mostró explícitamente crítico de la actual gestión económica, aunque a la hora de evaluar cada uno de los temas de la agenda reveló sus diferencias. En términos generales, consideró que “hay una desaceleración en el crecimiento de la economía, que se dio por una serie de razones, locales y externas. Viento de cola no tenemos en este momento, a partir de lo que pasa en Brasil y con el precio de las commodities, que no nos favorece. Además, hay una caída en la inversión que hay que solucionar”. Vinculó esa “baja de la inversión” a temas de incentivos y pidió por un “horizonte de mayor credibilidad”, aunque admitió que en un año electoral es un objetivo difícil de conseguir.

En relación con los fondos buitre, Blejer planteó que “tenemos una situación respecto de las relaciones internacionales que en algún momento se tendrá que buscar una normalización”. Con los fondos buitre “hay una negociación inconclusa. No hay que aceptar condiciones usureras pero sí negociar para llegar a un acuerdo. Negociar supone ceder. Los fondos demandan algo ridículo y la sentencia del juez Thomas Griesa contradice los principios más básicos de la economía financiera. Creo que este tema de la deuda más que afectarnos de forma directa nos hace perder una oportunidad de movilizar recursos a tasas más bajas”.

Blejer hizo hincapié en las bondades que ofrece el mercado financiero internacional para emitir deuda. “En este momento las tasas de interés son extremadamente bajas, es una oportunidad. El actual nivel de deuda argentina es muy bajo, cuando se pueda resolver el problema en el mercado –en relación a los fondos buitre–, se podrán movilizar recursos a tasas bajas. Eso es una buena herencia que deja este gobierno”, destacó.

En el capítulo fiscal, Blejer señaló que “hay que hacer una revisión completa de todas las transferencias al sector privado –los subsidios– y ver de qué forma se pueden racionalizar. No cortarlos de un plumazo pero sí racionalizarlos, es importante”. En cuanto a las retenciones, sostuvo que las que pesan sobre “los productos regionales son bajas pero yo no las mantendría, esas retenciones causan cierto perjuicio, no me caben dudas”. “En la soja, hay que ir analizando y buscar la posibilidad de encontrar algún sustituto para hacer el impuesto más racional, como por ejemplo, cobrarlo a través del Impuesto a las Ganancias. De todas formas, hacer ese cambio de un día para el otro sería irresponsable”, agregó Blejer.

Por último, sentó posición en un tema delicado para el Gobierno. Dijo que “hay que volver a tener diálogo con el FMI a nivel de la revisión anual que supone el artículo 4, sería importante volver a eso”.