ECONOMíA › JORNADAS Y DEBATE SOBRE TRABAJO AGRARIO
› Por Sebastián Premici
“Un empresario que explota a un pibe o a una piba debe ir preso.” La frase la pronunció el diputado Héctor Recalde (FpV) durante la apertura del primer encuentro sobre trabajo agrario organizado por el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea). El marco de la jornada fue la Cámara de Diputados, donde en diciembre de 2011 fue sancionada la nueva ley del peón rural. “Estamos acá para visibilizar a los trabajadores agrarios, ausentes muchas veces de la agenda mediática y de las entidades del sector”, agregó Javier Rodríguez, secretario de Coordinación Institucional del Ministerio de Agricultura. La jornada arrancó ayer con la participación también del diputado Luis Basterra, presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara baja, sindicatos de todas las provincias y el director del Renatea, Guillermo Martini. El encuentro continuará hoy en la Biblioteca Nacional.
La creación del Renatea recuperó para el Estado una herramienta que había sido delegada por el ex presidente Eduardo Duhalde a Gerónimo “Momo” Venegas y a las cuatro entidades de la llamada Mesa de Enlace. El viejo Renatre había subdelegado todas sus funciones a distintas sociedades anónimas. “Se habían subdelegado la registración, los subsistemas de seguridad social, la capacitación y otras instancias de control en cinco sociedades anónimas. Era un concepto de regulación neoliberal”, afirmó Martini. Durante el período 2013-2014, el Renatea fiscalizó más de 1200 establecimientos, con un total de 24.000 trabajadores relevados. El trabajo territorial del organismo permitió desentrañar la explotación laboral de 50 menores en ese período y 746 presuntas víctimas de trata laboral.
Una de las prácticas del Momo Venegas era inflar el padrón de trabajadores con libreta agraria que, en la práctica, no tenían trabajo o lo hacían en la total informalidad. Del total de trabajadores que tenía el Renatre, sólo un 42 por ciento estaba registrado en la AFIP. Ahora la relación cambió. Es del 84 por ciento. Esto quiere decir que los peones rurales con libreta son los que efectivamente trabajan en los campos del país. De todas maneras, el trabajo informal en el sector sigue siendo uno de los más altos del país.
“Tenemos que apostar no sólo a agregar valor en nuestras producciones, sino cómo se distribuye ese valor, esa renta. Es una pelea política, que sirve para reconstruir la estructura productiva. Apostar por los pequeños y medianos productores es aumentar el trabajo agrario”, agregó Rodríguez. En el cierre de la jornada estarán presentes los ministros de Trabajo y Agricultura, Carlos Tomada y Carlos Casamiquela, y el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, que ayer iba a participar de la apertura pero tuvo que postergar su intervención para hoy.
“Estamos tirando la pelota a la cancha para discutir sin tapujos, sin ocultamientos. No todo está resuelto, haremos lo que haga falta. Mientras haya un solo sector con problemas, nos romperemos el coco para ver cómo mejorar”, concluyó Martini.
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