El ex gobernador Ramón Puerta está acusado por el presunto delito de explotación y trata laboral. La investigación judicial comenzó luego de una inspección realizada por el Renatea el 30 de enero de 2014. El 13 de marzo de este año, la Procuración contra la Trata y la Explotación laboral (Protex), que colabora en el expediente Nº FPO 209/2014 “NN S/Infracción ley 26.364” (trata de personas), realizó una inspección ocular en el campo de Puerta, donde pudieron observarse los rastros de los campamentos, los bidones de glifosato donde los tareferos tomaban agua y las lonas de plástico que servían de techos para los campamentos. La causa, a cargo del fiscal Rubén González Glaria, reunió hasta el momento la declaración testimonial de Ramón Piñeiro, el primer denunciante, más ocho tareferos que fueron entrevistados a través de una Cámara Gesell, a las que accedió Página/12.

Todas las testimoniales recogidas por la fiscalía de Posadas, en la que intervinieron psicólogos forenses, coinciden en los hechos narrados: “Era un lugar asqueroso en donde si llovía, arreglate como puedas, no había baños, y agua verde”. “Cuando llegamos había una carpa en la que debíamos dormir con el colchón sobre la tierra, donde no había luz y había muchos mosquitos.” Esto último lo declaró un chico de 13 años. Todos sabían que estaban en el campo de Puerta.

Página/12 pudo entrevistar a dos tareferos que describieron las mismas condiciones laborales y de vida, crónica publicada el pasado 3 de mayo. Incluso, el último testimonio recogido por este diario corresponde a Domingo Castillo, uno de los capataces denunciados (ver aparte).

Ramón Puerta se comunicó con este diario, a través de una asistente, el martes 19 de mayo para descalificar al testigo Piñeiro. El ex mandatario envió un acta notarial firmada por la escribana Blanca Isabel Nahirñak, donde Piñeiro argumentó que lo habían “presionado” desde “el sindicato y el Renatea”. Página/12 le solicitó una entrevista a Puerta y el encuentro se concretó el miércoles pasado en la redacción del diario.

–¿Por qué estas personas que aparecen en las fotos vivían de esta manera en su campo, administrado por su empresa Yerbatera Misiones?

–(Puerta toma las fotos.) En mi campo no vive nadie. Estas son fotos que se sacaron después de la denuncia del señor Piñeiro, que se enojó porque su hijo de 16 años no fue autorizado por Yerbatera Misiones a trabajar por ser menor. Te voy a relatar algo. Esta tarea rural no la hace Yerbatera Misiones ni Ramón Puerta. Ni ahora ni nunca tuvimos cosecheros. Yerbatera Misiones administra los yerbales de Ramón Puerta porque cuando Puerta llega a gobernador no tenía tiempo para administrarlos. En los yerbales siempre se tercerizó, se busca la eficiencia no sólo comercial sino humana.

–Los cosecheros que trabajan para Poliszczuk, que a su vez producen para Yerbatera Misiones, ¿no dormían ahí en pésimas condiciones?

–Entran a la mañana y salen a la tarde. No pueden dormir adentro.

–Según la denuncia que tramita en la Justicia Federal de Posadas, 20 tareferos iban y venían y otros 40 vivían ahí en paupérrimas condiciones.

–Bueno, si lo hacían, lo hacían con el desconocimiento de Yerbatera Misiones. Yerbatera tiene veedores que llegan a la mañana con el colectivo, se fijan quiénes llegan y quiénes se van. Si esto lo hizo Poliszczuk, ¿por qué no lo llaman a declarar?

–La Protex ya sugirió la imputación de Poliszczuk.

–El pedido de indagatoria es para Puerta, que no administra los yerbales. No vi ningún título que diga que llaman a Poliszczuk a declarar.

Página/12 le acercó a Puerta el escrito de la Protex con las menciones hacia su contratista.

–Yo me guío por lo que sale en los medios. Soy un hombre público y no administro los yerbales porque no tengo tiempo. Nunca mezclé la cosa pública con los negocios (...) No soy abogado, no sigo la causa judicial.

–Todos los que declararon en el expediente sostienen que debían vivir en su yerbal durante la cosecha. ¿Usted dice que mienten?

–Tienen que vivir afuera del yerbal. Pueden vivir en condiciones espantosas fuera de mi yerbal. Pero eso es Poliszczuk.

–¿Sigue trabajando con Poliszczuk?

–Hace 30 años que trabaja conmigo. Ahora está trabajando poco pero sí.

–¿Y por qué sigue trabajando con él si sabe que tiene a los trabajadores en malas condiciones?

–Porque esto no está en mis yerbales. Hablen con él. Hace 30 años que lo conozco y dice que no hace esto.

La Ley del Peón Rural fue sancionada en diciembre de 2011. En la Cámara de Diputados recibió 174 votos a favor, 4 en contra y una abstención. La votación se realizó a las tres de la mañana del 16 de diciembre. En ese momento, 77 diputados habían tomado la decisión de retirarse del recinto para no convalidar la creación del Renatea, instituto que le quitó a Gerónimo Venegas la potestad de fiscalizar el trabajo rural. Ramón Puerta, como diputado, estuvo ausente a la hora de votar.

–La Ley del Peón Rural establece la responsabilidad solidaria de los dueños de los campos y de los que administran la producción.

–Está mezclando una ley con dos artículos de la Constitución. La ley de trabajo rural que voté...

–Usted no la votó, estuvo ausente.

–Pero no me opuse.

–¿Por qué estuvo ausente?

–Porque tengo varias ausencias y no presenté ningún proyecto distinto. Entonces, primero tengo que mirar que haya estado ausente. Esta ley fue bien vista de mi parte por eso no presenté ningún proyecto alternativo. Esa es una ley que hace al trabajador rural que nada hace a la trata de personas. Yo soy socio (de Yerbatera Misiones), no eludo la responsabilidad patrimonial que pueda haber. Soy el que paga los sueldos más altos, todos quieren trabajar conmigo.

–En la inspección ocular del 10 de marzo se encontraron rastros de los campamentos.

–Esto que usted ve acá (en las fotografías) son refugios, estos palos se usan para poner bidones de agua, cuando va el tractorista pone el combustible también.

–Los tareferos que declararon a través de una Cámara Gesell sostienen que tenían que llevarse su propio colchón para dormir.

–¡Pero cómo van a vivir ahí! Si tienen que entrar y salir. Si hubiera sido denunciado, no soy tan tonto, lo habría desarmado. Durante un año lo dejé porque se usa, se usa para guardar cosas.

–Vuelvo a preguntarle. ¿Usted dice que todas las personas que declararon en la causa judicial están mintiendo?

–No dude de que en los yerbales no vive nadie. ¿Alguien de ahí lo nombró a Ramón Puerta?

–Todos.

–(Risas.) ¿A Ramón Puerta? Entonces es una cosa que está armada con más integrantes. No son ciertas. Están hechas bajo apriete.

–¿Por qué estaría todo armado?

–¿Vos no sabes quién es Ramón Puerta? ¿Y la familia Puerta? Nosotros nos caracterizamos por pagar los mejores sueldos y todo en blanco.

–¿Y las condiciones en las que estaban los trabajadores?

–Ah, bueno, pero eso ya no es la ley laboral.

–Es tema de la Ley del Peón Rural. Los artículo 28, 33 y 34 hablan sobre acceso al agua potable y salario digno, y el 24 y 27 fijan las condiciones de acceso a la vivienda y alimentación.

–Agua potable, tenían bidones.

–Uno de los testigos sostuvo que tomaban “agua verde”.

–¿Y por qué quieren trabajar con Ramón Puerta?, ¿son suicidas?

–Por necesidad, ¿quizás?

–¿Necesidad? Si tienen planes sociales a rolete. Los planes para el que trabaja en blanco son un problema. Trabajar en blanco es difícil, me cuesta...Y en negro no puedo trabajar.

–¿Tiene algún elemento que pueda probar lo que dice?

–Quiero saber cuál es la acusación. Me están mezclando las cosas. A lo mejor vos gozás de una democracia que a mí no me llega. Vengo a un reportaje periodístico y me salen con esto.

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