El Ministerio de Trabajo dictó ayer la conciliación obligatoria en la paritaria del sector del transporte para evitar el “paro total” que de manera sorpresiva había anunciado el gremio para la jornada de hoy. La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que nuclea a los conductores de ómnibus de corta, media y larga distancia, acató la medida dispuesta por la cartera laboral. Están en discusión la incorporación al salario de las sumas no remunerativas otorgadas en enero y abril, y la aplicación de otro tramo no remunerativo. La semana que viene hay otra reunión en Trabajo.

“A la medianoche iniciaremos un paro total de actividades por 24 horas ante la negativa empresaria a conceder aumentos de sueldos en el marco de las paritarias”, aseguró ayer al mediodía el jefe de la UTA, Roberto Fernández, ante una reunión fallida con los empresarios y Trabajo por las paritarias del sector. La amenaza despertó una rápida respuesta del ministro Carlos Tomada, pendiente de evitar que un paro sin previo aviso genere un perjuicio sobre los usuarios del servicio. Además, el gremio ya anunció un cese de actividades para el 9 de junio. La discusión tiene como protagonistas al gremio y al Estado, en virtud del peso de los subsidios en los ingresos de las empresas de transporte.

Según fuentes gremiales, el paro se lanzó porque “no aceptamos una paritaria que se cierre en el 27 por ciento”, en relación con la pauta de referencia que surge de los acuerdos alcanzados en los sectores de la construcción, comercio, UPCN y metalúrgicos, en donde el Gobierno cumplió un papel importante para acercar a las partes sobre una base inferior al 30 por ciento para moderar las expectativas inflacionarias.

La mala noticia para los usuarios no duró mucho porque la cartera laboral dictó la conciliación obligatoria por diez días. Fernández informó que el gremio resolvió aceptar la medida. “Acataremos la conciliación por diez días y esperamos que cambie la situación a partir de nuevas audiencias. Seguiremos reclamando un salario real digno, que mantenga nuestro poder adquisitivo”, sostuvo Fernández. El miércoles será la próxima reunión entre las partes para destrabar el conflicto salarial.

En función del peso de los subsidios en el sector, un protagonista de la negociación es el Gobierno, que ya anticipó que no va a haber aumentos de tarifas. Se negocia que las sumas no remunerativas de los tramos enero-marzo y abril-mayo se incorporen al salario y la aplicación de otra suma no remunerativa de 1500 pesos por junio.