Las paritarias del sector aceitero cerraron ayer con una suba del 27,8 por ciento, con lo que levantaron la medida de fuerza que frenó la actividad durante 25 días y amenazó con afectar la disponibilidad de divisas y el abastecimiento en las góndolas. También llegaron a buen puerto las negociaciones de docentes universitarios, que acordaron una suba del 27,4 por ciento, en una reunión que contó con la presencia del ministro de Educación, Alberto Sileoni, y de los representantes de las seis federaciones que agrupan a los trabajadores del sector. Con un porcentaje similar acordaron los trabajadores de AySA, informó la cartera laboral. Por su parte, los empleados del subte obtuvieron un 32 por ciento de aumento salarial, según el acuerdo firmado con las autoridades porteñas. Se espera que la semana que viene cierre bancarios, quienes presentaron una contraoferta más cercana a la postura patronal.

El Gobierno logró sumar más gremios a la pauta de referencia de paritarias del orden del 27-28 por ciento, que considera suficiente para una recomposición en el ingreso que pueda impactar en el consumo popular y en la actividad económica en general, al tiempo que sería una cifra que no dispara las expectativas inflacionarias. Ya se habían alcanzado acuerdos en esa línea en los sectores de comercio, construcción, UPCN, la UOM y los encargados de edificios, mediante una participación activa de Tomada y del ministro de Economía, Axel Kicillof. De manera similar, ambos recibieron días atrás a los trabajadores aceiteros, en un encuentro donde se lograron limar las asperezas para llegar finalmente al cierre.

La negociación salarial en la actividad aceitera llevaba 25 días consecutivos de cese de actividades. Esa medida de fuerza afectó el fraccionamiento y la exportación de cereales, un elemento adicional para que se busque con más urgencia tanto de parte de las empresas como del Gobierno el cierre de la paritaria. Durante ese tiempo se acumularon unos 150 buques sobre el río Paraná a la espera de ingresar a los puertos, que se mantuvieron bloqueados por los trabajadores aceiteros. Desde el gremio aseguraban días atrás haber llegado a un acuerdo con las empresas por un aumento del 36,1 por ciento, que supuestamente el Gobierno se negaba a aprobar. El resultado muestra que quedaban muchos puntos por discutir y que se hizo sentir la presión oficial para reducir la pauta de suba.

Ayer pasadas las diez de la noche cerró la negociación en el sector. El aumento acordado es del 27,8 por ciento que define nuevas escalas salariales que regirán hasta el 31 de marzo del año que viene. La finalización de la paritaria supone además el levantamiento del paro. El porcentaje de aumento satisface al Gobierno. Para el gremio habrá recomposiciones adicionales que no están incluidas en ese número. “La organización sindical a través de negociaciones directas tratarán con las distintas empresas otras cláusulas de interés”, informó Trabajo. Se espera que con bonos y otros adicionales los aumentos superen el 30 por ciento.

Por el lado de los docentes universitarios asistieron a la sede de la cartera laboral las federaciones Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Fagdut, UDA y Ctera. Fue el quinto encuentro de la paritaria. Se definió un aumento del 27,4 por ciento en dos cuotas: 17,4 por ciento en junio y 10 por ciento en agosto. El adelantamiento de la segunda cuota (que antes se ubicaba en octubre) fue una de las claves del cierre. Además, se firmó el primer convenio colectivo de trabajo entre las universidades nacionales y los sindicatos del sector. A su vez, los trabajadores de AySAa acordaron un aumento de dos cuotas de 16 por ciento y 10 por ciento para mayo y agosto.

Otra paritaria que cerró ayer fue la de los trabajadores del subte porteño, que recibirán una suba salarial del 32 por ciento en una cuota. El metrodelegado Néstor Segovia indicó que “fue una negociación sana y buena, pero hay un componente político de Mauricio Macri en el aumento”, en relación a la prioridad del precandidato presidencial por el PRO de evitar trastornos en la movilidad en la ciudad ante medidas de fuerza. El acuerdo supone el cobro del aumento a partir de junio, además de una suma no remunerativa de entre 7 y 12 mil pesos como compensación por la ausencia de acuerdo paritario desde marzo. El convenio fue firmado por el Estado porteño, los metrodelegados y la Unión Tranviarios Automotor (UTA).