El Gobierno salió ayer al cruce de los cuestionamientos sobre el precio del dólar y la administración del mercado cambiario realizados por el titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi. “Si alguien propone levantar todas las regulaciones cambiarias en un día, está proponiendo una devaluación”, afirmó el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, al advertir sobre las consecuencias que tendría “liberar el valor del dólar al libre juego de la oferta y la demanda” como reclamó el inversor bursátil. “El cuidado de las divisas sigue siendo una prioridad para los argentinos porque no emitimos dólares. Los dólares vienen de la balanza comercial, de la diferencia entre lo que se vende y se compra, y se cuidan con mucho énfasis porque no los emitimos nosotros”, expresó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. En el mismo sentido se manifestó el gobernador de la provincia de Buenos Aires y precandidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, quien durante un acto en Tandil advirtió que “los trabajadores pagan las devaluaciones” (ver página 5).

“Si se abriera la posibilidad de que cualquiera vaya y compre dólares en cualquier lugar, perderíamos las reservas en tres días y automáticamente pondrían a la Argentina en las peores condiciones. Lo mismo pasaría con la eliminación de las retenciones o del impuesto a la cuarta categoría de Ganancias”, lanzó Fernández durante su conferencia de prensa matutina en Casa Rosada. El jueves, el titular de la Bolsa había lamentado que “en los países limítrofes hubiera casas de cambio donde se puede compra y vender la moneda extranjera que se te antoje y aquí la única posibilidad es comprarle a alguien que grite por las calles del centro porteño”.

“Gabbi es liberal, lo conozco. Mi mirada es distinta, creo que las regulaciones cambiarias son necesarias para evitar la volatilidad del tipo de cambio en un contexto como el actual en que los mercados internacionales están muy oscilantes”, argumentó Vanoli al considerar que esa política “permite que el Banco Central pueda administrar un tipo de cambio que sea razonable para la economía”. Entrevistado por Radio Blue, el titular del BCRA también cuestionó las promesas en materia cambiaria realizadas por los principales precandidatos presidenciales opositores: “Son propuestas demagógicas, para nada realistas y que no mejoran la competitividad, no hay que buscar atajos ni prometer lo que no se puede cumplir”, sostuvo Vanoli.

El presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires lanzó el jueves que, como resultado del “libre juego de la oferta y la demanda”, el precio del dólar sería más elevado, pero inferior a 15 pesos. “Así como luchamos para poder elegir libremente nuestros representantes en un momento como éste hay que vivir en la gran aldea”, afirmó el inversor bursátil que hermanó su rechazo a las restricciones cambiarias con la recuperación de la democracia. Gabbi consideró también que “la economía argentina está en cinco puntos”.

“Hay que seguir con una flotación administrada, porque una devaluación no mejora la competitividad y conocemos lo que significa en términos de salarios reales”, advirtió el banquero central al referirse a los impactos sobre el poder adquisitivo de los saltos en el valor del dólar. “El dólar ilegal es un mercado chico y nada transparente. El Banco Central tiene que usar todos los elementos de política para que estén estabilizadas las variables financieras y mantener un nivel de reservas”, sostuvo Vanoli al explicar que los “ruidos” en ese segmento del mercado cambiario responden a que “estamos en circunstancias electorales”. El mismo Gabbi compartió esa visión: “En los momentos previos a las elecciones hay muchos nervios, pero no hay nada especial en el mercado financiero”. El hombre de negocios incluso señaló que “gran parte de los fondos que pasan por el blue son dinero negro”.

“Hay que estar concentrado como un Mascherano para que el mercado financiero esté bajo control. No hay que tener ninguna preocupación en el frente cambiario. Después de los comicios se va a consolidar una mejora financiera y de la economía real”. pronosticó Vanoli al advertir que “hay que trabajar para que el público tenga alternativas y pueda ahorrar en moneda local”. Para desincentivar la demanda de dólares, la semana pasada el directorio del BCRA anunció un nuevo esquema de tasas de interés mínimas para plazos fijos minoristas. El mecanismo representa una suba de entre 1 y 2,1 puntos porcentuales respecto de los rendimientos ofrecidos por los bancos, comenzando en 23,6 por ciento anual para colocaciones a 30 días, al tiempo que se incentivará con puntos adicionales aquellas inmovilizaciones a más largo plazo. También se incorporó a las empresas a este beneficio, permitiéndoles una alternativa de inversión para su exceso de liquidez y evitar que se vayan al dólar a través de operaciones bursátiles como el contado con liquidación o el denominado dólar Bolsa.