“No hay que ir detrás de Brasil cada vez que devalúa”, afirmó ayer el economista Miguel Bein durante un encuentro con directivos de la Bolsa de Comercio de Rosario. El dólar en el país vecino llegó ayer a 3,57 reales. Desde la visión del asesor del precandidato presidencial Daniel Scioli, “Brasil no está devaluando como una decisión de política económica, sino que está sufriendo la depreciación de la moneda porque está en un proceso de salida de capitales”. Por eso, acompañado por el presidente de la Fundación DAR, José Scioli, Bein desestimó que un salto cambiario sea la solución adecuada para mantener la competitividad de la economía argentina respecto de su principal mercado. “Tenemos que buscar medidas anticíclicas, de estímulo para defender nuestra producción cuando los vecinos tienen problemas”, afirmó.

El real registró ayer su mayor retroceso en casi dos semanas, con una caída del 2,2 por ciento, hasta las 3,57 unidades por dólar. La moneda brasileña se ubica así en sus mínimos valores en doce años, luego de que se conociera un sondeo que evidencia una tendencia a la baja en los índices de aprobación de la presidenta Dilma Rousseff. El deterioro en la imagen de la mandataria complica la aplicación de una serie de planes de ajuste previsto para reducir su déficit presupuestario y algunos informes privados prevén que se alcanzará un dólar a 3,70 reales. La devaluación que registra desde principio de año, del 25 por ciento, enciende luces de alerta entre analistas del establishment empresario por una eventual pérdida de competitividad de la economía argentina contra su principal socio comercial. En la plaza local el dólar se mantuvo ayer en 9,22 pesos, mientras que la versión ilegal aumentó dos centavos en las cuevas, hasta los 14,98 pesos.

La respuesta que suele brindarse desde el equipo económico es que es más importante el efecto de una caída en la actividad económica de Brasil que la devaluación de su moneda. No obstante, en los últimos meses se ven ambas situaciones. “Uno no puede correr atrás de la devaluación de Brasil porque nosotros somos un país, no un estado brasileño”, insistió Bein. El referente económico del sciolismo coincidió en que el principal problema de Brasil no es la depreciación de su moneda, sino “el bajo nivel de actividad”.

Tanto el ministro de Economía, Axel Kicillof, como el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, explicaron durante esta semana en distintas intervenciones que la administración de la moneda que realiza Brasil difiere de la que se utiliza en la Argentina, por lo que no se puede acoplar la suerte del peso a la del real. “Cuando asume Lula, el dólar estaba en 4 reales (ayer cerró en 3,57 en términos nominales). Cuando Brasil devalúa, lo último que debe hacer la Argentina es aplicar una reacción espejo, sobre todo porque Brasil demostró que devalúa y revalúa”, explicó Kicillof. Vanoli dijo que la recesión en Brasil “genera aquí volatilidad económica y financiera”, pero rechazó el camino de la devaluación.

El Banco Central intervino ayer con ventas por 70 millones de dólares para abastecer la demanda de bancos y empresas para la importación. Las reservas retrocedieron en 13 millones de dólares, hasta los 33.829 millones de dólares. En el segmento bursátil la operatoria de contado con liquidación, que permite acceder a dólares con la compraventa de bonos y acciones, cedió un centavo, a 13,33 pesos, mientras que el dólar Bolsa perdió dos centavos, a 13,26 pesos. Las acciones líderes mejoraron un 3,2 por ciento promedio gracias a la suba de Tenaris y papeles del sector financiero. Entre los principales bonos, el Discount en dólares ley argentina volvió a destacarse con una suba de 1 por ciento, mientras que el Boden 2015 ganó un 0,2. Las series 2017 y 2024 del Bonar cerraron sin cambios.