La producción agrícola del ciclo 2014/15 finalizó con un record de 116 millones de toneladas, un incremento de 13 por ciento respecto de la campaña previa, de acuerdo a un informe elaborado por IES Consultores. La cosecha del último ciclo presentó una producción histórica de soja, que totalizó 61,4 millones de toneladas, y exhibió un incremento de 15 por ciento con respecto a la cosecha del último ciclo, que había sido record, mientras que la cosecha de maíz habría finalizado con un volumen de 27 millones de toneladas, lo que implica una suba de 7,1 por ciento con respecto al ciclo previo, ya que el nivel de siembra fue similar al ciclo anterior pero el rinde fue superior.

La consultora detalló que tras tres años consecutivos de caída se observa un aumento en las cantidades exportadas por el sector aunque este repunte no es acompañado en valores, dada la caída en los precios internacionales. En el acumulado a agosto de 2015, el valor de las exportaciones agrícolas totalizó 17.640 millones de dólares, lo que implica un retroceso de 11,1 por ciento, mientras que los volúmenes exportados treparon 16,7 por ciento para llegar a 52,3 millones de toneladas. Desglosando las ventas externas en volúmenes, el 53,4 por ciento del tonelaje exportado correspondió a granos sin procesar (35,9 por ciento del total corresponde a cereales y el 17,5 por ciento restante a granos oleaginosos), 7,8 por ciento, a aceites vegetales, el 38,5 por ciento fueron subproductos oleaginosos y el 0,3 por ciento restante, cultivos industriales.

A su vez, IES Consultores destacó en su informe que el alto volumen físico de producción del ciclo 2014/15, combinado con las expectativas devaluatorias para cuando asuma el futuro gobierno, incentiva la retención de granos de la finalizada cosecha, lo que deja elevados stocks finales para el inicio del ciclo 2015/16. “Las perspectivas para el ciclo agrícola 2015/16 son negativas, se caracterizará por la siembra con un gobierno y por la cosecha, con otro. Asimismo, la próxima campaña tendrá una gran influencia el clima, ya que se pronostica la presencia de un efecto de El Niño que será muy intenso, y podría afectar a algunos como el trigo y el girasol, y beneficiar a otros como la soja y el maíz”, destacó Carlos Guberman, economista de IES Consultores.

En lo que respecta al Niño, la Bolsa de Comercio de Rosario difundió ayer un informe en el que asegura que su efecto comenzará a hacerse evidente a finales de octubre, en un contexto donde los suelos de la región pampeana acumulan un nivel importante de humedad. Según el informe, octubre, mes crítico que define el rinde del trigo en la zona y determina las siembras de soja, comienza con preocupación por la falta de agua superficial desde el oeste de la región. Septiembre cerró por debajo de los promedios de precipitaciones al rever los datos que van de 1970, lo que ayudó a restablecer a muchos lotes de posiciones topográficas intermedias y bajas. No obstante, la tendencia se revertiría a partir de este mes.