ECONOMíA
› LOS TITULARES DEL CIUDAD Y EL BAPRO DAN SUS PUNTOS DE VISTA
Qué hacer para que vuelva el crédito
Menos rigor en las normas de calificación BCRA, moratoria a pequeños deudores y bajar el impuesto al cheque: algunas propuestas.
› Por David Cufré
En un contexto de recuperación de la economía, la anemia del mercado crediticio se está convirtiendo en un tema inquietante. La mayor preocupación la exhiben los banqueros, que reconocen que su negocio se achica demasiado sin ese componente básico de su actividad que es intermediar entre depositantes y demandantes de préstamos. Roberto Feletti y Ricardo Gutiérrez, presidentes de los bancos Ciudad y Provincia de Buenos Aires, respectivamente, expusieron ayer lo que ellos creen que está pasando en su sector e hicieron distintos reclamos. Gutiérrez, por caso, sugirió al Gobierno que declare una moratoria o implemente un plan de facilidades de pago para que las empresas se pongan al día con la AFIP y, de ese modo, tengan posibilidad de solicitar financiamiento bancario. Feletti, por su parte, pidió que el Banco Central flexibilice sus normas de calificación de deudores.
“Si el Estado está pidiendo un plazo de gracia para pagar su deuda, ¿por qué las pymes no merecerían el mismo trato?”, se preguntó el titular del Provincia, quien comentó en detalle el caso de las empresas que sufren el embargo de sus cuentas corrientes por parte de la AFIP. Todos los días los bancos reciben 500 órdenes de embargo contra sus clientes emitidas por el organismo recaudador. “Habría que pensar en una moratoria o en un waiver (perdón) temporario”, agregó Gutiérrez, buscando que las compañías atrasadas en el pago de sus impuestos puedan ser igualmente sujetos de crédito. El banquero reconoció que el Estado debe exigir el cumplimiento de las obligaciones tributarias, pero el punto que quiso remarcar es que “se necesitan políticas públicas en distintos órdenes para que se reactive el crédito”.
Gutiérrez también enfatizó que el impuesto al cheque está afectando “dramáticamente” la operatoria con cuentas corrientes y que eso conspira contra la demanda de financiamiento. De allí que pidió la rápida eliminación del tributo, prometida por Lavagna para el primer semestre del próximo año. Así figura en el acuerdo con el FMI, aunque el ministro ya dijo que podría haber una reducción de la tasa del gravamen antes de fin de año.
Feletti se alejó de los argumentos de su colega y puso el eje en otro lado. En primer lugar, cuestionó las regulaciones del Banco Central. Pero también se refirió a las deficiencias de los propios bancos para operar con las pymes. “Al retirarse el Estado como principal demandante de financiamiento, los bancos tenemos que ponernos a trabajar con las pymes, y muchos no están acostumbrados a interactuar con ese sector”, puntualizó. Este es un aspecto que la mayoría de los banqueros deja de lado en sus consideraciones sobre el problema de la falta de crédito.
En cuanto a las políticas del Banco Central, el jefe del Ciudad consideró que las regulaciones sobre calificación de deudores que mantiene Alfonso Prat Gay son excesivas. “Son una restricción importante para los créditos a corto plazo”, afirmó. “En los créditos para inversión o de largo plazo –concedió luego– las regulaciones impactan menos.” Pero el tono del comentario de Feletti fue crítico hacia las autoridades del Central. En ese sentido, coincidió con algunos de los economistas que esta semana estuvieron reunidos con Lavagna, como Roberto Frenkel, Eduardo Curia y Héctor Valle, que identificaron las políticas de Prat Gay como más ortodoxas de lo que haría falta en este momento.
Gutiérrez y Feletti coincidieron fue en que el principal motivo del poco dinamismo del crédito radica en la falta de demanda. Esto se debe, además de las razones expuestas más arriba, a que muchas empresas optaron por manejarse en efectivo o a financiarse entre ellas. También existen casos en el ámbito rural de pagos con mercadería. “Aunque dimos la orden a nuestros agentes de que se acerquen a los clientes y escuchen sus propuestas, no hay gran demanda de créditos”, graficó Gutiérrez.
Esta reticencia del público también sería por razones macroeconómicas, de acuerdo a la visión del titular del Provincia. “Mientras no se resuelvala reestructuración de la deuda y queden dudas sobre la evolución de la economía, muchos inversores van a esperar para endeudarse”, manifestó. Feletti discrepó con esa posición y dijo que “hay estabilidades macro muy importantes que llegaron para quedarse, como la fiscal, la del frente externo y la pesificación”.
Entre los economistas, banqueros y funcionarios hay un debate que arranca en el problema del financiamiento y se extiende a cuáles son las bases sobre las que debería apoyarse el crecimiento. Quienes tienen una visión ortodoxa consideran que si no hay un repunte inmediato de la inversión –y por tanto del crédito–, la reactivación se agotará. Lavagna, en cambio, remarca que el crecimiento debe venir del lado del consumo, y sostiene que todavía hay mucho margen para que éste se recupere.