El PRO y la UCR (alianza Cambiemos) denunciaron penalmente al presidente del Banco Central por el supuesto delito de defraudación de la administración pública por operar en el mercado a futuro del dólar. El texto central de la denuncia, que cayó en el juzgado de Claudio Bonadio, cuestiona que el valor a futuro de la divisa norteamericana convalidado por el Central sea de “10,65 pesos cuando podría hacerlo sin dificultad a un valor de 14 o 15 pesos”. La intervención del BCRA en el mercado a futuro es una estrategia por contener la presión devaluatoria, acentuada con el ballottage. Lo curioso es que el texto de Cambiemos transparenta algo que su jefe político, Mauricio Macri, evita mencionar. Los denunciantes del PRO y la UCR son Federico Pinedo y Mario Negri, quienes afirman taxativamente que, según la opinión del mercado, el dólar se ubicará en 15 pesos a octubre de 2016, es decir, convalidan una devaluación de más del 50 por ciento.

“La operatoria en el mercado de futuros apunta a dar certidumbre y evitar la volatilidad en materia cambiaria. Estas denuncias judiciales son inconsistentes y electoralistas”, sostuvo Vanoli desde San Juan.

“Desde hace un tiempo el BCRA viene realizando numerosas operatorias de contratos de futuro de divisas, violando las obligaciones que le impone la Carta Orgánica, con el presunto fin de beneficiar a terceros y causando un grave perjuicio al patrimonio de la entidad”, sostiene la denuncia. Para los diputados opositores, las “obligaciones de la entidad” deberían ser “convalidar el precio fijado por el mercado”.

Si se toma al pie de la letra lo que sostienen los denunciantes, que el dólar a precio de mercado será de 15 pesos, el BCRA tendrá que poner los pesos entre la diferencia del precio pactado (10,65 pesos) y la cotización de la divisa al momento del cierre de la operación, que para Cambiemos será de 15 pesos. Si bien la emisión de ese dinero tiene un costo fiscal, el organismo cuenta con herramientas para estabilizar la base monetaria, ya sea través de la colocación de letras y notas o mediante pases contra otros bancos. La intervención en futuros busca morigerar las “expectativas del mercado” y evitar la compra compulsiva de dólares en la actualidad por parte de los bancos, situación de mayor riesgo debido a la restricción externa de divisas.

La demanda de dólares a futuro acumula aproximadamente 9500 millones de dólares. La cotización pactada en los contratos a enero próximo se ubicó la semana pasada semana en 10,10 pesos (este valor difiere con el denunciado por Cambiemos), que equivale a cerrar 2015 con una devaluación de 22 por ciento. Y si se anualiza, sería del 30 por ciento. En la denuncia de Cambiemos, en cambio, se transparenta que apuestan por una devaluación superior al 50 por ciento.

La estrategia de frenar la especulación y la fuga de dólares del sistema a través del mercado de futuros tiene sus ventajas y riesgos. El ex titular del BCRA, Juan Carlos Fábrega, le hizo perder al Central 10.000 millones de pesos por la devaluación aplicada en enero de 2014. En cambio, en octubre del año pasado, Vanoli, hoy cuestionado por todo el arco opositor, también utilizó este mecanismo, pero mantuvo a raya el precio del dólar, y al no convalidar movimientos especulativos la entidad obtuvo ganancias por 5500 millones de pesos en los mercados de futuros. Esa utilidad se obtuvo porque el mercado había apostado por una devaluación que no ocurrió.

“Esto tiene una implicancia patrimonial muy grave para el Banco Central porque está vendiendo a 10 pesos lo que podría vender a 15 pesos. Vanoli está entregando dólares ilimitados a grandes especuladores, a grandes empresas, a bancos a un precio más barato que el que paga la gente con el dólar ahorro”, resaltó en declaraciones periodísticas Alfonso Prat Gay, autor intelectual de la denuncia, pero que no aparece entre sus firmantes. El texto firmado por Pinedo y Negri no sólo insta a que se investigue a Vanoli sino al resto del directorio y otros funcionarios de línea que “pudieran estar involucrados”. La estrategia de ofrecer futuros para quitar presión sobre las reservas fue utilizada incluso por Martín Redrado en 2008, quien sostuvo que las operaciones de este tipo, utilizadas en todo el mundo, “no son materia judiciable”.

El otro argumento central de la denuncia es el de la pérdida potencial del patrimonio del BCRA. “La acumulación de pasivos contingentes a través del mercado a futuro de divisas implica que un movimiento incluso moderado del tipo de cambio en la dirección contraria a la expectativa del BCRA eliminaría todo su patrimonio de un plumazo”, sostienen los denunciantes.

Para Vanoli esto no es así. “No corre absolutamente ningún riesgo, ya que eventuales movimientos que se puedan producir en materia cambiaria tendrían efectos neutros porque afectarían de manera equivalente al activo y al pasivo. En cambio, deberían decirle a la sociedad que promueven una megadevaluación”, concluyó el titular del Central.