ECONOMíA
El poder económico quiere volver a sentirse intocable
Un comité de inversores extranjeros, conformado por multinacionales, se quejó por las demandas judiciales de usuarios. Tampoco quieren que los afecte un congelamiento de tarifas.
El recientemente formado Comité de Inversores Extranjeros, compuesto por las empresas extranjeras con participación relevante en la economía argentina, le reclamó ayer “reglas claras” al presidente Eduardo Duhalde. La traducción política del reclamo del grupo de poder es que no aceptarán imposiciones en materia de tarifas –en el Comité están representadas las principales prestadoras de servicios privatizados– y que la actuación de la Justicia, haciendo lugar a demandas de los consumidores y usuarios contra las empresas está empezando a irritar al capital extranjero. En los últimos días, varios banqueros extranjeros debieron desfilar ante un juzgado sospechados por tener alguna responsabilidad en el corralito. En el medio del caos en que se ha convertido el escenario político y económico, los grupos de poder también sienten afectadas sus posiciones en el tablero.
Dieciséis representantes de empresas de ocho países de orígenes diferentes participaron del encuentro de ayer al mediodía con Duhalde. Responsables de empresas privatizadas, bancos y automotrices conformaron la delegación.
El primer mandatario estuvo acompañado por varios de sus ministros, el jefe de Gabinete y el canciller entre ellos. El Presidente oyó durante una hora el reclamo por “la falta de seguridad jurídica”. Uno de los empresarios presentes señaló, tras la reunión, que “no es posible que cualquier intrépido se presente a la Justicia y demande a las empresas privatizadas”, y señaló que le habían puntualizado a Duhalde que ello era posible porque en Argentina se permite litigar sin costas, lo cual fue evaluado por los miembros del comité como “un hecho grave”.
Ante el primer mandatario, los empresarios manifestaron además su preocupación por la multiplicación de los bonos provinciales como forma de pago. El tema inquieta en particular a las empresas de servicios públicos privatizados, ya que los bonos son cada vez más utilizados como forma de pago en las provincias. Por su parte, el jefe de Estado pidió a las empresas de servicios públicos privatizados “ser prudentes” al renegociar los contratos y eventuales aumentos de tarifas tras la devaluación del peso.
“Con el actual nivel de empobrecimiento y desempleo, cualquier aumento de las tarifas que no sea razonable va a implicar más morosidad y más dolor para la gente”, dijo Duhalde a los inversores, según relató Amadeo. El vocero aclaró que ello “no significa que no habrá aumentos, sino que se pide prudencia”.
Eduardo Amadeo, vocero oficial, aseguró que el Presidente había prometido “solucionar cuanto antes” los problemas planteados y que, a su vez, las empresas se habían comprometido a seguir invirtiendo en el país. Sin embargo, representantes de estas últimas relativizaron dicho compromiso. “Lo que se manifestó en la reunión fue la disposición a hacer un esfuerzo especial para atender la crítica situación”.
Participaron del encuentro representantes de las automotrices Volkswagen y Fiat, de los bancos Río, HSBC, Scotiabank y las francesas Aguas Argentinas y Carrefour. También estuvieron BASF, Pirelli-Telecom Italia, Dycasa, Metrogas Argentina y las chilenas Sociedad de Fomento Civil y Manufacturera de Papeles y Cartones.
Para el día de hoy, está previsto el primer encuentro a nivel técnico del equipo del Gobierno designado para negociar con las privatizadas y representantes de algunas de estas últimas. “Será el primer encuentro, en el que se tratará de consensuar los lineamientos básicos de la discusión”, señaló una fuente del Gobierno. La comisión negociadora será coordinada por José Barbero, un ingeniero experto en transporte, ex gerente de Planeamiento de Metrovías.
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