ECONOMíA
› LAS VENTAS OFICIALES DEJARON LA COTIZACION EN 2,42
El Central solo pudo frenar el dólar
En la City calculan que el Banco Central dedicó ayer 65 millones a contener el alza del dólar. Después de varias intervenciones apenas consiguió un retroceso de 8 centavos sobre el cierre anterior.
› Por Claudio Zlotnik
A juzgar por lo ocurrido ayer, todavía no quedó claro si, tal como anunció Eduardo Duhalde, aquellos que compraron dólares a 2,50 “perdieron plata”. Gracias a una agresiva intervención del Banco Central, que en el microcentro estimaron en torno a 65 millones de dólares, la moneda estadounidense cerró a entre 2,42 y 2,44 pesos en las principales casas de cambio. Para que el dólar cayera del pico de 2,50 y Duhalde pueda darse el gusto, el BCRA gastó más de 100 millones de dólares en dos días. Y lo cierto es que el resultado de esa gestión puede calificarse de pobre, teniendo en cuenta que, en el mejor de los casos, la baja resultó de apenas 8 centavos. Más que para castigar a los compradores, la intervención del Central apenas sirvió para impedir que el dólar continuara escalando.
A diferencia del día anterior, ayer el Central apareció en el mercado desde temprano. A través del sistema electrónico que la conecta con las agencias de cambio y los bancos (Siopel), la entidad rectora ofreció dólares no bien se iniciaron las operaciones. Ofreció billetes a 2,30; 2,28 y 2,27 pesos, en ese orden. En pocos minutos, la divisa –que había empezado la jornada a 2,50– cayó a 2,40. Pero no bien el BCRA se retiró del mercado, el tipo de cambio volvió a estar presionado. A las tres de la tarde, cuando en varias casas de cambio el dólar tocó los 2,45 y en otras llegó a 2,48, el Central volvió a actuar. Y repitió sus apariciones a las cuatro y a las cinco de la tarde, ya sobre el final de la jornada.
Con el objetivo de distraer la atención depositada sobre el dólar, el Gobierno lanzó una alternativa de inversión, la primera desde que se cortó el financiamiento. Se trata de Letras a siete días de plazo. En la primera licitación, Jorge Remes Lenicov consiguió 38,7 millones de pesos comprometiéndose a pagar un 35 por ciento anual. El ministro calificó de “exitosa” la operación. A su vez, el Central reglamentó las “aceptaciones”, otra opción que intentará captar la atención de los compradores de dólares (ver recuadro aparte).
Para explicar la escapada de la divisa, en el Gobierno tienen en la mira a las empresas exportadoras. Los funcionarios alegan que esas multinacionales están reteniendo divisas especulando con que la divisa no detendrá su carrera alcista. Por otra parte, y a pesar de que echan culpas sobre Mario Blejer, titular del Central, por su tibieza en enfrentar al mercado, en el Palacio de Hacienda también aceptan que se encuentran en una encrucijada: seguir desprendiéndose de dólares para mantener el tipo de cambio o permitir la trepada del dólar hasta que, en teoría, el auxilio del Fondo Monetario calme la situación. El problema es que nadie sabe si, efectivamente, ese socorro se va a concretar.
Por ahora, el Gobierno parece estar preso de las pizarras de las casas de cambio. A pesar de que el precio del dólar se arme en función de lo que hagan los jugadores del mercado. Ellos son:
u El denominado “chiquitaje”, el público que forma largas filas frente a las casas de cambio. Según cálculos privados, los minoristas compran dólares por entre 80 y 100 millones de pesos diarios. Este es dinero que gotea del corralito (un promedio de 150 a 160 millones diarios). La mayor parte de este dinero se financia con la emisión de pesos por parte del BCRA.
u Los bancos. Si bien tienen pesificados los depósitos y los créditos, las entidades financieras colocaron títulos de deuda en dólares en el extranjero. En total, esos pasivos ascienden a 10 mil millones de dólares. Parte de la deuda que está venciendo es pagada mientras que otra porción se la reprograma. Por este motivo, los bancos salieron a comprar dólares en las últimas semanas. Según estimaciones oficiales, durante febrero, las entidades adquirieron en el mercado 570 millones de dólares, de los cuales 170 millones les vendió directamente el Central.
u Comercio exterior. El Gobierno asume que depende de que los exportadores liquiden sus divisas en los bancos locales para incrementarla oferta de dólares. En la city estiman que hasta ahora los exportadores liquidaron alrededor de 500 millones de dólares, un monto exiguo tomando en cuenta que las ventas al exterior superarán este año los 25.000 millones. En este contexto, en los despachos oficiales cruzan los dedos para que los exportadores cumplan con lo prometido y traigan dólares frescos al país.
Frente a esta situación, en el Gobierno optaron por enviar mensajes variados. Desde el alarmismo en caso de que el Fondo le suelte definitivamente la mano a la Argentina hasta la serenidad invocada por el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. “La suba del dólar no preocupa”, manifestó el funcionario. En sintonía con Duhalde, aseguró que “el que apuesta a ese tipo de jugadas (comprar dólares), una vez que baje va a perder”. ¿Cuándo llegará el día del castigo?