El Gobierno declara al Indec en emergencia administrativa. La decisión será implementada a través de un decreto y estará vigente hasta finales de 2016. Habilita al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, a modificar la estructura del organismo y designar nuevos funcionarios sin atravesar el proceso burocrático existente. La normativa extenderá las mismas atribuciones al nuevo responsable del instituto, Jorge Todesca. La “emergencia estadística”, marketinera denominación elegida por el Palacio de Hacienda para realizar el anuncio, se suma a la decisión de suspender por tiempo indeterminado la publicación de indicadores. Estudian la posibilidad legal de reemplazar temporalmente al IPCNu por algún índice provincial para el cálculo del coeficiente de estabilización de referencia (CER), que se usa para actualizar algunos contratos financieros. Analizan utilizar los índices de San Luis o la Ciudad de Buenos Aires.

Aunque se desconoce el dato oficial, el ministro consideró que “las estimaciones de inflación para diciembre andan, más o menos, por el 3,5 por ciento”. Prat-Gay adjudicó la responsabilidad por esa variación al gobierno saliente y desconoció cualquier incidencia de las promesas de política económica realizadas por el presidente Mauricio Macri y sus colaboradores antes de asumir. “El brote inflacionario antes de la devaluación se ha ido acomodando y bajó el ritmo del aumento de precios”, explicó el funcionario al anunciar la extensión en la duración de un conjunto de impuestos y la finalización del blanqueo de capitales lanzado en 2013 (ver aparte).

Canalizadas por las vías administrativas habituales, las transformaciones en el organigrama del Indec que pretende implementar el nuevo equipo económico demorarían varios meses. Con ese diagnóstico el gobierno decidió facultar a Todesca y Prat-Gay para hacerlo en forma directa. Se trata de ocupar áreas que estaban vacantes, designar nuevos responsables y desplazar personal. “Durante ocho años el Indec fue un escándalo. En la situación actual no se pueden publicar los índices. El instrumento de la emergencia estadística es necesario para recuperar la verdad y eso lo vamos a ir logrando a lo largo del tiempo”, afirmó Prat-Gay. En tanto, el director el Indec precisó a Página/12 que la “emergencia estadística” no tiene como objetivo legitimar la suspensión de la publicación de los indicadores de precios: “Para eso no necesitamos ningún decreto” (ver aparte).

“Creemos que con algunos esfuerzos fiscales hemos compensado sobradamente los aumentos de precios, pero la batalla empieza a mediados de enero con el diálogo económico y social”, lanzó el ministro Prat-Gay al referirse a la transferencia excepcional por única vez de 400 pesos para quienes cobran la jubilación mínima y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo. El ex diputado de la Coalición Cívica y ex jefe de Investigación de Monedas de JP Morgan, también contabilizó entre las medidas favorables para los asalariados la exención del pago del Impuesto a las Ganancias para el medio aguinaldo de los trabajadores que ganan hasta 30 mil pesos por mes. El alcance de esa decisión es limitado. Solo benefició a 4 de cada 10 trabajadores que tributan ganancias.

“El 80 por ciento del aumento de precios se dio en las cuatro semanas previas a la liberación del cepo. El gobierno saliente decretó una zona liberada para que algunos empresarios remarquen precios. En la campaña sucia se instaló la idea de que el tipo de cambio estallaba y desató una psicosis de expectativas. Los precios que se desbordaron van a encontrar su cauce en el diálogo social que el presidente Macri convocará a mediados de enero”, sostuvo Prat-Gay al presentar su visión sobre los aumentos de precios.

El funcionario eludió precisar si se sancionarán o multará a los proveedores y supermercados que, por ejemplo, no cumplieron con las condiciones acordadas para el programa Precios Cuidados. “Vamos a asegurar que la palabra empeñada se cumpla y si vemos irregularidades vamos a plantearlo en su momento”, consideró el funcionario.

Durante la conferencia de prensa, de la que también participó el flamante titular de la AFIP, Alberto Abad, el ministro de Hacienda y Finanzas esbozó los lineamientos para la dinámica de precios y salarios durante los próximos cuatro años del gobierno de Macri. El funcionario planteó que la mejora del salario real estará condicionada a la capacidad de sostener los niveles de ocupación: “El Gobierno va a establecer una meta de inflación creíble que va a ser tomada como referencia por empresarios y sindicados. A partir de ella se establecerá un nivel de salarios que estará un poco por encima de la inflación que permita una recuperación del poder adquisitivo, siempre y cuando esto no implique pérdidas de empleo”.

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