Sin el ingreso de divisas prometido por los exportadores de granos y con una demanda más activa que en semanas anteriores, el precio del dólar continúa con su tendencia alcista y ayer cerró en 14,05 pesos, con un avance de 18 centavos. En los primeros tres días del año ya acumula una suba de 63 centavos, un 4,7 por ciento. Los exportadores incrementaron la liquidación de divisas, luego de que el Gobierno apuntara contra el sector por no cumplir con el compromiso de los 400 millones diarios, aunque siguió siendo insuficiente para contener la demanda de los importadores. En tanto, volvió el ingreso de dólares de empresas del exterior para inversión o colocación en bonos, a través de la cuenta de efectivo mínimo de los bancos, que le dio aire al Banco Central que, pese a no haber intervenido en la jornada, pudo sumar 157 millones de dólares en reservas hasta los 25.667 millones. En el mercado paralelo el blue sumó 14 centavos a 14,43 pesos.

Los operadores aún no logran digerir las bajas de tasas de interés que dispuso el Central, que para los plazos más cortos acumula un retroceso de seis puntos hasta niveles de 32 por ciento anual. Federico Sturzenegger en su primera licitación de letras al frente del organismo monetario había impulsado un alza de diez puntos en la tasa de referencia para el sistema bancario, con el objetivo de hacer más atractivos los plazos fijos frente al dólar. La medida tuvo lugar dos días antes de que el equipo económico liberalizara el mercado cambiario y elevara el valor del dólar en un 42 por ciento.

Con una demanda que tardó en acomodarse a los nuevos lineamientos y al precio de la divisa, el mercado funcionó hasta la semana pasada a media máquina y el macrismo celebró por anticipado. Sturzenegger comenzó entonces a desandar la suba de las tasas de interés, que ya recortó en seis puntos, considerando que el mercado se había acomodado a valores en torno a los 13,50 pesos. “El Gobierno se confió y el Banco Central se excedió en la baja, con lo que se volvió a alimentar la especulación a un nuevo ajuste del tipo de cambio”, afirmó a este diario un cambista de la city porteña.

La mayor demanda de los importadores y de personas que adquieren divisas con fines turísticos se hizo sentir desde el inicio de año. Del otro lado del mostrador, la falta de dólares inició una cadena de recriminaciones que va desde el Gobierno a los exportadores de granos y de estos últimos a los productores. Lo cierto es que las cerealeras no están liquidando el monto comprometido al Gobierno y tampoco se cristalizó el desembolso de 8000 millones de dólares de parte de bancos extranjeros que anunció el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay. Según sostienen desde Economía, se aguarda el inicio de la negociación con los fondos buitre antes de que los bancos hagan ese aporte.

En la jornada de ayer reapareció una oferta atomizada de empresas desde el exterior, que ingresaron dólares aprovechando la eliminación de restricciones al libre ingreso y salida de capitales. Esos fondos no ingresan por el mercado único y libre de cambios sino por la cuenta de efectivo mínimo (encaje) de los bancos. Esto le permitió al Central volver a sumar reservas, algo que no sucedía desde el último día hábil del año pasado. Las entidades bancarias operaron en el mayorista unos 322 millones de dólares.

La expectativa de un nuevo ajuste del dólar se trasladó al mercado ilegal en donde el blue subió 14 centavos, a 14,43 pesos. Por su parte, el tipo de cambio que surge de la compraventa de bonos y acciones entre el mercado local y Wall Street también se mantuvo por encima del oficial. La operatoria denominada de contado con liquidación se negoció en torno a los 14,15 pesos, mientras que la variante de dólar-Bolsa aumentó 23 centavos a 13,91 pesos.