ECONOMíA
› REPUNTE EN LA VENTA POR COMPRAS CON PLAZOS FIJO
El regreso de los 0 kilómetro
› Por Raúl Dellatorre
Del corralito se sale sobre ruedas. Al menos, ésta fue la alternativa elegida por muchos ahorristas con fondos inmovilizados en el sistema financiero desde diciembre, que en las primeras dos semanas se volcaron sobre las concesionarias. El repunte en la venta de modelos chicos y medianos de autos cero kilómetro habría permitido que se concretaran operaciones en el mercado interno por más de 6500 automóviles en sólo dos semanas de marzo, equivalente a la cifra obtenida en todo febrero. “Todavía estamos en la mitad de las cifras de un mercado normal, pero la posibilidad de comprar autos con plazos fijo nos dio un respiro”, comentó una fuente del sector a Página/12. Ahora, las terminales tratan de conseguir que el Gobierno les otorgue algún tipo de incentivo para que el mercado no vuelva a desinflarse a partir del 15 de abril, cuando se agote la opción de compra de bienes registrables con plazos fijo.
Del corralito no se sale, en cambio, apilando ladrillos. La opción de la compra de viviendas no logró captar muchos adeptos, fundamentalmente por las dificultades prácticas para concretar operaciones en las que los bancos, para aprobar la transferencia del certificado, reclaman previamente tener a la vista la escritura de traslado de dominio. Esta barrera a las operaciones inmobiliarias con plazos fijo alimentó aún más la compra de automóviles. Voceros de las concesionarias daban un argumento adicional. “Nuestras empresas están acostumbradas a manejarse con dinero bancario, no demandan efectivo; no nos afecta recibir un certificado de plazo fijo. En cambio, el vendedor de un departamento, e incluso un constructor, quiere encontrarse enseguida con la plata”, señaló.
El todavía limitado ajuste de los precios en pesos, muy por debajo del aumento de cotización del dólar, también jugó a favor de la demanda. Pero el balón de oxígeno que recibió el mercado automotor tiene, en el tiempo, un alcance limitado. La fecha máxima para optar por la compra de un bien con los fondos depositados en plazo fijo es el 15 de abril. Conscientes de que el actual repunte podría quedar en un simple adelanto de ventas, que se frenaría en un mes, las terminales agilizan las gestiones para lograr algún instrumento oficial que mantenga el “encanto” de adquirir un cero kilómetro.
La industria aspira a recuperar un mercado interno de 25 a 30 mil automóviles vendidos por mes, además de otros tres a cinco mil utilitarios. Pero hasta ahora, las distintas alternativas analizadas han quedado congeladas por razones fiscales. No hay posibilidad de que el Gobierno pueda renunciar en esta coyuntura a ningún tributo –uno de los proyectos planteaba bajar el IVA a las ventas de cero kilómetro–, responden en los despachos oficiales. Sin embargo, las terminales automotrices cuentan a su favor con el lobby de los gobernadores de las provincias donde están instaladas. José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann no ocultan ese juego, como tampoco lo hacía Carlos Ruckauf hasta que dejó el Ejecutivo bonaerense. El Gobierno, por otra parte, necesita mostrar signos de recuperación de la economía, además de un buen resultado fiscal. Las próximas semanas serán seguramente intensas en negociaciones, y no faltan propuestas en carpeta.