ECONOMíA
El Central vendió muchos dólares para mantener el dólar a 2,50
Pese a que ayer fue la intervención oficial más importante desde la ruptura de la Convertibilidad, al vender unos 90 millones, el dólar no retrocedió ni un centavo. Hoy se licitarán Letras en pesos y en dólares a 7 días en otro intento de bajar al billete.
› Por Claudio Zlotnik
Al Gobierno cada vez le cuesta más domar al dólar. Ayer, el Banco Central liquidó 90 millones de dólares para impedir que la divisa supere los 2,50 pesos. Fue la intervención más importante desde la salida de la Convertibilidad. Sin embargo, en las casas de cambio, la moneda estadounidense cerró entre 2,46 y 2,50. La ansiedad por adquirir dólares quedó reflejada en el volumen record de operaciones en el sistema electrónico del mercado cambiario, que totalizó 177 millones de dólares. Esta tarde, el Banco Central volverá a licitar Letras en pesos y en dólares a siete días para intentar restarle presión al tipo de cambio.
Después de que Eduardo Duhalde proclamara que quienes compraron dólares a 2,50 “perderían plata”, a Mario Blejer, titular del Banco Central, no le quedó otra alternativa que desprenderse de los billetes que sean necesarios para que la moneda estadounidense no superara esa barrera. Para lograrlo, intervino en el mercado desde temprano. A las 11 dispuso una partida de alrededor de 30 millones a 2,32 pesos. Sirvió para que la divisa se estabilizara cerca de 2,45. Pero, como sucedió en los días anteriores, la presión compradora se acentuó hacia el final de la tarde obligando al BC a retornar a la plaza financiera en tres ocasiones: a las tres, a las cuatro y a las cinco de la tarde. Los precios de venta fueron a 2,35 y 2,375 pesos en esas respectivas tandas.
Semejante despliegue alcanzó para evitar la disparada del dólar pero no para derrumbar su precio, una aspiración que el propio Blejer reveló a comienzos de esta semana cuando confió que le gustaría ver un dólar a 2 pesos. En las casas de cambio del microcentro porteño, el cierre fue variado, entre 2,46 (Banco Privado y Mercado Abierto) y 2,50 (Cambio Internacional y Perseo). Según un relevamiento realizado por Página/12, el 70 por ciento del “chiquitaje” concurrió a las agencias para comprar dólares. La operación promedio rondó los 500 dólares. El “dólar referencia” informado por el Central terminó en 2,3650, 1,4 por ciento por encima del cierre anterior.
Pero el grueso de las operaciones cambiarias no pasa por las casas de cambio sino por el Siopel, sistema electrónico a través del cual el Banco Central ofrece divisas a los bancos y a las principales casas de cambio y las entidades privadas interactúan entre sí. En el Siopel ayer se concretaron operaciones por 177 millones de dólares, casi el doble que el día anterior (93 millones). Para tener una idea del brusco aumento en la demanda de billetes vale mencionar que la semana pasada, en el Siopel se transaban entre 20 y 30 millones de dólares diarios.
Desde que empezó la flotación cambiaria, el Central se desprendió de unos 770 millones de dólares. De ese total, casi 200 millones los vendió esta semana. Para quitarle presión al mercado, el BC volverá hoy a licitar Letras a una semana de plazo. Una tanda será por 50 millones de pesos y otra por 25 millones de dólares. En la colocación de anteayer en pesos, el Central consiguió 38 millones al 35 por ciento anual. Respecto del tramo dolarizado, la expectativa oficial apunta a una tasa del 9 por ciento anual.
La obsesión del Gobierno de impedir que el dólar supere la barrera de 2,50 no está relacionado únicamente con la promesa de Duhalde de castigar a los especuladores. En la Casa Rosada y en el Palacio de Hacienda reconocen que si continúa la marcha ascendente de la moneda estadounidense habrá una nueva tanda de remarcaciones de precios. Al respecto, un alto ejecutivo empresario confesó en diálogo con este diario que en caso de que el dólar marque un nuevo record podría haber subas de precios durante la próxima semana. Este es el fantasma que persigue a los funcionarios. Si se disparara la inflación, el panorama social volvería a complicarse. En ese marco, el dato de que el Central sigue perdiendo dólares sin poder bajar al dólar no hace más que agitar los peores temores.
Un acuerdo con el Fondo Monetario que dé algo más de certidumbre al menos en el corto plazo no es el escenario más probable para las próximasjornadas. Por lo tanto, en los despachos oficiales no tienen más remedio que cruzar los dedos y esperar que el dólar detenga su carrera. Sin el visto bueno del FMI, lo más probable sería aguardar que el Gobierno consiga convencer a los exportadores para que éstos cumplan con su promesa y liquiden sus dólares.