Los cortes de luz afectaron ayer a casi 800.000 usuarios en el área metropolitana, a partir de la caída del servicios de Edesur y Edenor. La situación de los hogares fue mejorando en el transcurso del día, a medida que las altas temperaturas mermaban. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, afirmó que parte de estos cortes se explicaron por “las faltas de inversiones de los últimos años”. Sin embargo, tal como reconoció el funcionario en su primera conferencia de prensa, la cartera de Energía no se puso a revisar los contratos de las empresas distribuidoras para determinar los motivos de la falta de inversiones. Aranguren insistió nuevamente en que los problemas energéticos comenzarán a solucionarse cuando los usuarios paguen el precio pleno de la energía. Dicha fórmula implicaría aumentos de tarifas, luego una reducción en el consumo para amortiguar los incrementos, y así llegar a una menor cantidad de cortes.

“En los años de nuestra administración, tendremos un marco regulatorio conforme a las leyes. Calculamos que hacia fines de 2017 o principio de 2018, bajaremos los costos de producción de energía y los usuarios podrán reconocer los costos menos aquellos que requieran una tarifa social. Pero si bajamos la inflación, la gente va a poder pagar los aumentos”, sostuvo Aranguren durante una entrevista en radio La Red.

La sensación térmica superó ayer en la Ciudad de Buenos Aires los 40 grados (ver nota aparte). El pico de demanda eléctrica llegó a las 14.25 con 24.825 MW, más de 210 megavatios que la marca registrada un día anterior, en el mismo horario. Entre los afectados, 339.868 usuarios correspondían a la jurisdicción de Edenor y 412.899 a Edesur. Las zonas más afectadas por la falta de suministro eléctrico fueron Remedios de Escalada, Quilmes, Mataderos, Florencio Varela, Saavedra, Cañuelas, Villa Luzuriaga, Hurlingham, Tigre, Marcos Paz, Tablada, Ciudadela, Villa Ballester, Del Viso, Flores y Lomas de Zamora.

Para las cinco de la tarde, los afectados habían descendido a 443.000 distribuidos en las localidades del conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires. A las altas temperaturas, que incrementaron los encendidos de los aires acondicionados, se sumó un factor novedoso que complicó la generación de energía: la presencia de camalotes en la zona del puerto porteño. La vegetación que llegó por la crecida del río Paraná obstaculizó las bocas de toma de agua para refrigeración de la central, perjudicando la generación de electricidad en el ciclo combinado. “No es un tema de nuestro el control la bajada de camalotes, pero afecta también la generación eléctrica”, sostuvo Aranguren durante una conferencia de prensa.

Según informó el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), ayer no hubo cortes por obras y mantenimiento, ni de Edesur ni Edenor. Todas las interrupciones fueron preventivas o cortes de suministro por exceso de demanda. En algunas localidades, como Malvinas Argentinas, bajo la jurisdicción de Edenor, el servicio se restablacerá recién hoy. En el caso de Edesur, en Villa Crespo, las soluciones llegarán el domingo, según lo informado por el ENRE, mientras que para Flores y Floresta no había fecha cierta de reposición del servicio.

Los aumentos de tarifas empezarán a concretarse dentro de “una semana o diez días”, según lo adelantado por Aranguren. El tarifazo, que se aplicará sobre los usuarios de la ciudad de Buenos Aires y las jurisdicciones bonaerenses, será acompañado por más cortes de luz. “Los cortes van a seguir. Nuestra obligación es informarlos, como estamos haciendo, y tratar de hacer que las empresas prestatarias del servicio mejoren el mantenimiento, en algunas pueden observarlo, a otras les falta”, aseveró el ministro.

El incremento tarifario rondará entre un 200 y 500 por ciento, según el tipo de usuario. El 80 por ciento de los alcanzados por el incremento serán hogares y el otro 20 por ciento, industrias. La otra novedad será que las facturas empezarán a ser mensuales y no bimestrales, como ocurre en la actualidad. El ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, ejemplificó dicho incremento con una frase poco feliz: “En algunos casos el aumento será equivalente a dos pizzas”.