Luego de dos meses de desencuentros y fracaso en las negociaciones de las partes que integran la cadena comercial de lácteos, el Gobierno dispuso convocar nuevamente para la semana próxima a productores e industriales de la actividad, en otro intento por destrabar el conflicto que ya se tradujo en fuertes subas de precios a los consumidores.
El último tramo del debate se vivió ayer cuando tamberos y representantes de usinas lácteas no lograron acordar una recomposición para los valores que la industria deberá pagar al tambo, sobre la base de la referencia de entre 16 y 20 centavos por litros que dispuso la secretaría de Agricultura hace una semana.
Mientras los tamberos de algunas de las principales cuencas lecheras del país, con epicentro en Córdoba, no descartaban retomar las medidas de fuerza que llevaron a cabo durante seis días a nivel nacional.
Otros confederados que estuvieron ayer en la cartera rural insistieron en reflotar el fondo de promoción de lácteos que funcionó entre 1986 y 1991.
Desarticulado ese instrumento, con la llegada de Domingo Cavallo al Ministerio de Economía, la actividad quedó sin un ámbito adecuado para discutir la política sectorial y, debido a que el arbitraje oficial –por entonces–, contribuía a no desactualizar nos precios de la leche, pidieron que se recree para paliar la severidad de la crisis actual de rentabilidad que soporta la producción en el país.