El titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, adelantó que el Gobierno va a modificar el Pro.Cre.Ar para que deje de atender a la clase media y se enfoque “en las familias más vulnerables”. Ese cambio se llevará a cabo a través de un nuevo sistema de asignación, ya no mediante sorteos sino por un sistema de “puntaje” que defina el grado de vulnerabilidad, aunque el funcionario no detalló qué variables se tomarán en cuenta. Mediante el Pro.Cre.Ar se construyeron más de 120 mil obras correspondientes a la línea de crédito individual, que incluye viviendas nuevas, refacciones y ampliaciones. Otras 90 mil unidades están actualmente en construcción. Por otro lado, en el segmento de desarrollos urbanísticos, que contempla la construcción de proyectos habitacionales en terrenos fiscales ociosos, están en marcha más de 25 mil casas en 79 complejos. La inversión del Estado asciende para todas las líneas a 87 mil millones de pesos.

“El Pro.Cre.Ar está bajo análisis. El año pasado hubo un sólo sorteo en febrero. La otra alternativa al sorteo es poner un puntaje que le dé mas opciones al que más lo necesita. Vimos muchos Procrear, le llegaron a sectores de ingresos medios y altos con un subsidio muy grande. Queremos que los subsidios del Estado lleguen a la gente que realmente lo necesita, a las familias más vulnerables”, analizó ayer Basavilbaso.

Los datos contradicen al titular de la Anses. Según la información del propio organismo, el ingreso familiar promedio de los que acceden a los créditos era a fines del año pasado de 8394 pesos. Es decir que si bien pueden haber sido incluidas familias de ingresos altos, en términos generales se trata de sectores que están muy lejos de poder acceder a un crédito hipotecario. Si bien el Gobierno prometió lanzar una línea crediticia que podría funcionar para los sectores medios, todavía no dio ningún paso en esa dirección.