El tarifazo en los servicios públicos disparó la inflación de abril hasta el 7 por ciento, la mayor suba mensual desde abril de 2002. A pesar del inédito apagón estadístico del Indec, diversas consultoras calcularon un avance de esa magnitud en los precios a raíz de las medidas de “sinceramiento” adoptadas por el Gobierno nacional. Según el relevamiento del Estudio Bein, que dirige el economista Miguel Bein la suba de precios en abril fue del 7,2 por ciento, mientras que para Elypsis, de Eduardo Levy-Yeyati y Luciano Cohen, la inflación llegó al 6,9 por ciento. Para Fausto Spotorno, director de Orlando Ferreres y Asociados, el aumento de precios el mes pasado se ubicó entre el 7,5 y el 8,5 por ciento y Rodrigo Álvarez, director de Analytica, estimó una suba de “al menos el 6 por ciento”. En tanto, Camilo Tiscornia, director de C&T, comunicó que “la inflación de abril estuvo en torno al 7 por ciento”. En apenas cuatro meses la inflación ya toca el límite inferior de la pauta del 20-25 por ciento que el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, buscaba instalar a principios de año. Para mayo la inflación rondaría el 3 por ciento por las subas de la nafta, prepagas y cigarrillos. Así lo adelantaron algunas de esas consultoras, que advirtieron que la inflación sigue muy por arriba del nivel que tenía el año pasado.

La relativa coincidencia en los números de las consultoras se replica en las explicaciones que los economistas ensayan para abordar la suba de los precios el mes pasado. Alrededor del 70 por ciento del aumento estuvo explicado por el ajuste en las tarifas de gas y agua por red y de colectivos y trenes. En el caso del transporte público la suba llegó al 100 por ciento en Capital y el Gran Buenos Aires. Los boletos de colectivo que costaban 3, 3,25 y 3,5 pesos pasaron a 6, 6,25 y 6,5 pesos, respectivamente; mientras que un recorrido intermedio en los ferrocarriles Sarmiento, Mitre y San Martín subió de 2 a 4 pesos. Otro factor que impulsó el capítulo de transporte fue la suba de la nafta del 6 por ciento.

En las boletas de gas la entidad Defensa de Usuarios y Consumidores que dirige Pedro Bussetti calculó que las subas alcanzaron el 375 por ciento, similar al incremento en las facturas de agua. Bein calculó que la suba mensual del capítulo vivienda fue de 40,2 por ciento y de 17,3 por ciento en transporte y comunicaciones. Las tarifas eléctricas, que también subieron fuertemente, impactaron en el índice de marzo.

En abril, alimentos y bebidas tuvo un comportamiento más estable que en meses anteriores, con un incremento del 1,6 por ciento, a partir de la estabilidad de la cotización del dólar, en retrocedió 2,2 por ciento en el período. Según Bein ese rubro acumula una suba en el cuatrimestre del 10,6 por ciento, aunque desde fines del año pasado los incrementos en los precios de alimentos y bebidas van del 20 al 30 por ciento.

Esparcimiento mostró un alza de 2,7 por ciento mensual, a raíz de los fuertes aumentos en cines y teatros, en transporte, alojamiento y paquetes turísticos. Además, indumentaria subió 3,5 por ciento por el ingreso de la nueva temporada.

Para encontrar un valor similar de inflación mensual es necesario remontarse a abril de 2002, cuando la suba de precios fue del 10,4 por ciento, en pleno proceso de ajuste inflacionario luego de la megadevaluación de la salida de la convertibilidad. Antes de eso aparece un incremento del 11,4 por ciento en marzo de 1991, lo que da una idea de la violencia del tarifazo en los servicios públicos.