El gobierno efectivizó el pago de 2.694,5 millones de dólares de la deuda acumulada con los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, que no cobraban desde junio de 2014 debido a la medida cautelar impuesta por el juez Thomas Griesa en el marco del litigio con los fondos buitre, que fue levantada en abril último. Así lo informó el Banco Central mediante un comunicado. Este pago impacta directamente sobre las reservas internacionales en poder del Banco Central, que de este modo ayer cerraron en 31.511 millones de dólares.

La entidad monetaria precisó que durante la jornada las reservas disminuyeron 2.707 millones de dólares, al sumar el pago de deuda y una disminución de 69 millones de dólares en el resultado de los instrumentos financieros que tienen en su poder el Central. Por su parte, en el mercado de cambios, el BCRA tuvo una participación compradora por 39 millones de dólares, lo que significó una expansión de la base monetaria de 553,9 millones de pesos.

El último 19 de abril, después de casi dos años de mantener al país imposibilitado de cumplir con los bonistas que entraron al canje, el juez Thomas Griesa le dio luz verde al Bank of New York Mellon (BoNY) a cumplir con los giros a los acreedores una vez que se levantaran las medidas cautelares. Esto recién se haría efectivo, según se explicó en esa oportunidad, en cuanto los fondos buitre notificaran que se les acreditaron los pagos girados por Argentina, en base al compromiso asumido por el gobierno argentino en los acuerdos suscriptos con cada uno de los grupos demandantes.

Los fondos correspondientes a los pagos a los bonistas desde julio de 2014 a la fecha estaban, en parte, depositados en la cuenta del BONY en el Banco Central, pero éste no los retiraba hasta que Griesa no lo habilitara a hacer el pago. Posteriormente, cuando se le quitó al BONY la licencia como agente pagador, los fondos pasaron a ponerse a disposición a través de Nación Fideicomiso. Pero ningún acreedor, entre los bonistas, concurrió al cobro, para evitar sentar precedente en lo referido al cambio de modalidad del pago. En consecuencia, los fondos resultantes de los sucesivos vencimientos fueron acumulándose en cuentas de terceros en el Banco Central, que en tanto no se retiraran seguían formando parte de las reservas internacionales del país. Es por eso que ayer, al hacerse efectivas las transferencias a otras jurisdicciones, el pago impactó directamente sobre el nivel de reservas.

Formalmente, para el gobierno argentino con este pago a los bonistas de la deuda reestructurada, el país sale definitivamente del default, ya que estaría cumpliendo con todos sus compromisos de deuda. Sin embargo, quedan pendientes los reclamos de los bonistas que demandaron un trato igualitario con el otorgado a los fondos buitre y se consideran “estafados” por los términos, menos favorable, con los que se cerró el canje.