Sturzenegger, el hombre que veía crecer. Su intención, mostrar “transparencia a la sociedad”.
Imagen: Jorge Larrosa.

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, presentó ayer los principales resultados del informe de Política Monetaria. El documento es parte del compromiso de la entidad para avanzar hacia un esquema ortodoxo de metas de inflación a partir de septiembre. El objetivo de la presentación es mostrar “transparencia ante la sociedad” y comunicarle a la población cuál es la estrategia de política monetaria del organismo. Sturzenegger sorprendió mostrando un dato de crecimiento de la actividad económica del 0,8 por ciento en el primer trimestre del año respecto del mismo período de 2015. La cifra fue calculada por técnicos de la propia institución, quienes utilizaron indicadores disponibles en el mercado, aclarando que no pudieron contar con datos oficiales por la “emergencia estadística” del Indec.

El titular del Banco Central no dio precisiones acerca de cuáles son los sectores que crecieron en los últimos meses para compensar la caída notable de ramas productivas como industria y la construcción. La expansión económica computado por el organismo, no obstante, contrasta con datos de consultoras privadas, que en general estiman una baja interanual en torno al uno por ciento.

La evolución de la inflación fue otro de los puntos en los que el Central se mostró mucho más optimista que el mercado. “La idea es bajarla a un 5 por ciento (en los próximos cuatro años)”, dijo Sturzenneger, quien afirmó que el efecto de la devaluación de diciembre pasado sobre los precios del mercado interno no fue relevante, salvo en algunos productos como la carne. Aseguró que en abril la inflación “subyacente” de la Ciudad de Buenos Aires, es decir la que no incorpora el aumento de las tarifas de los servicios públicos, se ubicó en 2,8 por ciento, el guarismo más bajo desde noviembre. Para el titular de la autoridad monetaria, esto implica que los precios empezaron a desacelerarse y las expectativas de inflación para los próximos meses comenzarán a disminuir. De este modo, conservó su perspectiva de aumento de precios para todo 2016 en 25 por ciento.

El dato resulta llamativo si se tiene en cuenta que el alza registrada sólo en abril por la Ciudad –considerando los impactos de la quita de los subsidios y de otros bienes regulados o estacionales– ascendió a 6,5 por ciento. Dicho indicador porteño midió una inflación internaual que ya supera el 40 por ciento, mientras que varios analistas privados estiman que se mantendrá en esos niveles en los próximos meses. Desde el Central, pese a insistir en que el proceso inflacionario empieza a desacelerarse, reconocieron que “la suba de las tarifas públicas fue monstruosa”.

“Atravesamos una situación de emergencia estadística. Nos faltan datos, pero la idea es mostrar algunos indicadores que nos permitan tomar dimensión de dónde estamos”, planteó el presidente del Central. Apuntó que el tema del empleo es muy difícil de calcular para consultoras del mercado, por la enorme cantidad de datos que se necesitan procesar, pero advirtió que existen algunos índices que ofrecen algún panorama de cuál es la situación del mercado laboral. Por caso, mostró datos de empleo privado registrado para los últimos años. “La ocupación formal está estancada hace cuatros años y en el primer trimestre del 2016 continuó en estancamiento”, resaltó. El funcionario no dio detalles acerca de qué es lo que ocurre con los empleados informales ni con los trabajadores del sector público, dos de los grupos que se vieron más afectados en los últimos meses.