ECONOMíA
› LA ECONOMIA HABRIA CERRADO 2003 CON UN CRECIMIENTO DEL 8,2 POR CIENTO
Callada y moderadamente, camino al record
Si se confirman las primeras estimaciones del Palacio de Hacienda, el crecimiento del PIB en 2003 sería el mayor de la última década, al superar en una décima al logrado por Cavallo en 1997. Como el nivel de actividad vino en subida hasta diciembre, el arrastre estadístico al 2004 le garantizaría otro fuerte crecimiento.
› Por David Cufré
La estrategia de la moderación le viene dando buenos resultados a Roberto Lavagna. A diferencia de otros ministros de Economía, que proyectaban fuertes subas del PIB a pesar de que todo a su alrededor se oscurecía, el actual jefe de Hacienda realiza sus estimaciones con parámetros conservadores. Esa conducta le permite lucirse cuando los números dan mejor de lo previsto. Es lo que ocurrió en 2003: el presupuesto decía que la economía crecería 3 por ciento, pero la realidad fue que la expansión resultó de más del doble. Página/12 pudo saber que la última cifra que maneja el equipo económico es 8,2 por ciento. El dato surge todavía de estudios preliminares, pero una vez más mejora las proyecciones previas. Diciembre habría sido otro mes con un fuerte avance, consolidando una tendencia de recuperación que alcanza al consumo y a la inversión. No hay que perder de vista, de todos modos, que se parte de niveles muy bajos.
En todo 2003, el consumo subió un promedio de 7,5 por ciento contra el promedio de 2002. La inversión, en tanto, finalizó arriba del 35 por ciento, con un cuarto trimestre donde otra vez –como en el tercero– la mejora fue algo superior al 40 por ciento, en comparación con igual período de 2002. Estas cifras también tienen carácter preliminar, aunque los resultados finales no estarán muy alejados.
A Lavagna lo que más le entusiasma es el comportamiento del consumo. Los últimos meses de 2003 marcaron un crecimiento constante, cada vez mayor. Si bien el número final del año sería 7,5 por ciento, por debajo del 8,2 del PIB, esto se debe a que la demanda interna comenzó a reaccionar más tardíamente que otras variables de la economía. Pero en este momento la relación se invirtió. El equipo económico niega que el aumento del consumo se explique sólo por las mayores compras de los sectores medios-altos y altos, como advierten algunos economistas. La versión oficial es que la recuperación de la demanda es generalizada.
El crecimiento del PIB de 8,2 por ciento tendría un arrastre estadístico cercano al 3 por ciento para este año. De allí que la mayoría de los consultores estima que el PIB de 2004 arrojará una suba del orden del 6 por ciento. Los pronósticos oscilan entre 5,5 y 7,5 por ciento. El Presupuesto, en tanto, está realizado con una proyección modesta de apenas 4 puntos. Como se mencionó al principio, Lavagna elige la moderación. Una de las interpretaciones es que de ese modo podrá manejar libremente la recaudación adicional que se registraría por el mayor crecimiento, sin depender de la asignación de gastos que habría fijado el Congreso. El FMI y los acreedores privados reclaman que esos mayores ingresos se deriven a incrementar los pagos de la deuda.
El equipo económico es optimista respecto a 2004. Pero reconoce que un factor de incertidumbre será la negociación con los tenedores de bonos en default. De aquí a mediados de febrero, cuando se conocerá la oferta del Gobierno a los acreedores con todos los detalles, se atravesarán momentos de gran tensión. Eso podría impactar en los planes de inversión del sector privado.
Una fuente del equipo económico, sin embargo, destacó a Página/12 otra serie de factores que jugarían a favor del crecimiento. Uno de ellos es Brasil. El año pasado, el principal socio del Mercosur tuvo un desempeño económico pobre. La disminución de su consumo interno impactó sobre las exportaciones argentinas a ese país, en especial, de productos industriales. Este año, en cambio, la tendencia sería la contraria. También la apreciación del euro favorece las ventas a Europa de productos con mayor valor agregado. El funcionario indicó finalmente que si el panorama con los acreedores no fuera tan oscuro como luce en este momento, una reestructuración exitosa de la deuda actuaría como una inyección para la inversión privada.
En cuanto a la inflación, el Presupuesto de 2004 fijó una proyección del 10,5 por ciento. Sin embargo, el mercado considera que estará en torno del5,5 por ciento. Esa es la diferencia en este momento entre las tasas de interés de las Lebac que ajustan por CER y las que no. El consenso entre los consultores es que el Indice de Precios al Consumidor subirá menos del 8 por ciento. En Economía coinciden con esa visión, aunque recuerdan que el número dependerá en parte del porcentaje de aumento de las tarifas de los servicios públicos.
Subnotas