“La batalla contra la inflación requerirá un diálogo con los sindicatos y los formadores de precios, estamos trabajando en las causas estructurales para reducir la inflación. Ya bajó del 6 al 3 por ciento, y la tendencia permitirá ir a la meta del 17 por ciento para el próximo año y a un dígito al final del mandato”, dijo el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, quién se reunió ayer con el Foro de Convergencia Empresarial. El funcionario expuso ante los principales referentes de las principales corporaciones empresarias del país acerca de “las políticas de normalización” implementadas por el nuevo Gobierno y les pidió que regularicen su situación fiscal aprovechando el blanqueo de capitales.

En el Foro de Convergencia participan cámaras que agrupan a los sectores más concentrados, entre las que se destacan la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) y la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA), que nuclea a los principales referentes de grandes empresas locales (Clarín, Techint y Arcor, entre otras).

“Este es un presidente (Mauricio Macri) que no toma decisiones según las encuestas, sino mirando hacia adelante. Debemos pasar a una economía de sentido común con desarrollo e inclusión”, planteó Prat Gay. También afirmó que “el país agotó todos sus stocks, y por ello me cuesta ver un sector en el que no sea rentable la inversión”, ante una concurrencia entre la que se destacaban la presencia de Luis Miguel Etchevehere (titular de SRA), Claudio Cesario (presidente de ABA), Jaime Campos (por AEA) y Guillermo Lipera, del Colegio de Abogados de la Ciudad Autónoma, que también es integrante del Foro.

El ministro aseguró que se está trabajando para reformar la estructura tributaria, mientras que instó a los empresarios a entrar a la exteriorización de capitales. “Esta es la última oportunidad para blanquear ya que luego va a ser muy difícil ocultarse de los fiscos”, apuntó, al indicar que el 1º de enero entra en vigencia un acuerdo de intercambio de información tributaria con distintos países del mundo. Entre los firmantes de ese acuerdo, no figuran Estados Unidos ni Gran Bretaña.