El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, le presentará al Presidente de la Nación el lunes próximo los puntos de acuerdo con las centrales sindicales en torno de la futura reforma laboral. Después de la ronda de conversaciones con la CTA, la CGT Moyano y la CGT Daer, “hay coincidencia, por lo menos, en los aspectos centrales que debería abarcar la reforma; las controversias persisten en temas secundarios, al menos a criterio nuestro”, indicó una fuente del ministerio. La intención oficial es enviar a sesiones extraordinarias el proyecto que derogaría la ley de flexibilización votada en el Senado en abril del 2000 bajo sospecha de sobornos, pero con consenso de las centrales sindicales para pedir un rápido apoyo en las dos cámaras. Durante la semana próxima, según fuentes oficiales, quedaría definido el proyecto a enviar el Parlamento. De acuerdo con esas mismas fuentes, no habrá nueva ronda de consultas con las representaciones gremiales ni se pedirá opinión a entidades empresarias.