ECONOMíA
El crédito hipotecario no tardó tanto en reaparecer
Pese a los apocalípticos presagios de financistas y economistas de la city, los préstamos para la compra de vivienda han vuelto.Los bancos se preparan para una batalla por tasas y plazos.
› Por Claudio Zlotnik
Una de las fotos del crítico verano del 2002 muestra a los bancos vallados, a indignados ahorristas reclamando su dinero y a cientos de personas corriendo tras el dólar. En esos días, el consenso en la city era que pasarían varios años hasta que la gente volviera a confiar sus ahorros a los bancos y hasta que las entidades ofrecieran créditos hipotecarios. El primer supuesto sucumbió hace rato: los depósitos crecen a buen ritmo desde hace meses y a esta altura esa recuperación dejó de ser noticia. El segundo presagio está a punto de caer: ya existe una decena de bancos ofreciendo líneas para la vivienda. Entre ellos mismos prenuncian una guerra de tasas y plazos para seducir a los clientes a partir de marzo.
En el último mes y medio, el conjunto de entidades recibió solicitudes de créditos hipotecarios por unos 120 millones de pesos, de acuerdo con un relevamiento realizado por Página/12. Varios bancos reabrieron oficinas que habían quedado en el olvido y reclutaron personal especializado. Eso es lo que ocurrió, por caso, en el Río-Santander, donde formaron un equipo de 50 personas para atender a los clientes hipotecarios. En el Credicoop también se lanzaron en ese sentido: en el último bimestre cerraron 60 operaciones por un total de 2,3 millones de pesos. José Luis Romani, jefe de Productos de ese banco, relató a este diario que varios constructores rubricaron acuerdos con la entidad para financiar diversos proyectos para viviendas. “Nos volvieron a pedir carteles con la leyenda ‘Banco Credicoop financia’, que habían desaparecido de la escena”, comentó para ilustrar esa movida.
El problema de las líneas actuales es que las de tasa fija, las preferidas por el público, son de corto plazo, a no más de cinco años. Esa restricción impide la financiación de la compra de viviendas. Por ahora sirven sólo para refacciones o terminaciones. Para endeudarse a 10 o hasta 15 años, los bancos sólo prestan a tasas de interés variable: los costos dependen, por ejemplo, del rendimiento promedio de los plazos fijos. Si éste se mueve también lo haría la cuota del deudor.
Según bancos consultados por este diario, la tasa fija oscila entre 10 y 12 por ciento anual, y la variable entre 8 y 13 por ciento. A esos valores hay que añadirles los adicionales que se cobran, como los seguros, que terminan conformando el “costo financiero total”. Por el momento hay diez bancos que lanzaron sus líneas de créditos hipotecario: Nación, Ciudad de Buenos Aires, Provincia, Credicoop, Société Générale, BBVA Francés, Hipotecario, Río, Comafi y Galicia.
Claudio Miteff, gerente de Créditos e Inversiones del Río, aseguró a Página/12 que se viene “una competencia muy fuerte entre los bancos para otorgar créditos hipotecarios. Será una pelea decisiva por el negocio financiero”, remarcó. La clave será alargar los plazos de las líneas a tasa fija. El máximo de cinco años podría estirarse a siete en el corto plazo. Y terminar en diez hacia fin de año. A una tasa de entre 9 y 10 por ciento anual. Los bancos se están preparando para hacer los anuncios entre el mes que viene y marzo. Para mostrar que la pelea va en serio, Miteff, del Río, aseguró que su objetivo es colocar entre 250 y 300 millones de pesos a lo largo del año. Para las entidades este negocio resulta atractivo: la morosidad en los hipotecarios fue mínima aun en medio de la crisis. Ahora alcanza a 3 por ciento.
El alargamiento de los plazos será determinante para que el público pueda pensar en financiar la compra del techo propio. No hay que olvidar que las viviendas registraron aumentos en pesos desde la devaluación. Incluso, en algunos barrios recuperaron su valor en dólares. En el último año, el stock de préstamos hipotecarios cayó en 2000 millones de pesos. Ahora, la apuesta es a dar vuelta la historia.