El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, dijo ayer que el ingreso masivo de deuda en el primer semestre del año fue “una reacción normal de la economía” tras años de no salir al mercado de capitales. Lo mencionó en la conferencia de prensa en la que presentó el informe sobre estabilidad financiera, al aclarar que en el mediano plazo no deberían observarse niveles de endeudamiento tan elevados como el registrado en los primeros meses de 2016. El funcionario, no obstante, no respondió cómo se financiará la salida de capitales, que desde que asumió Cambiemos ya representó 12 mil millones de dólares, la tercera parte de las reservas internacionales. Lucas Llach, por su parte, se encargó de adelantar algunas novedades de la entidad, como el avance de un plan de la autoridad monetaria para impulsar las transacciones de dinero y pagos a través del celular. Las autoridades del Central indicaron que el plástico de la tarjeta de crédito va rumbo a desaparecer por la aparición de nuevas tecnologías de operación con dispositivos smartphones.

El ingreso de 40 mil millones de dólares en ocho meses de nuevo endeudamiento no es una preocupación para el Central, pese a que la cifra representa 10 puntos del PBI, en un período en que las reservas casi no aumentaron. Desde la entidad tampoco mostraron atención al incremento de la entrada de capitales por inversiones de portafolio, lo que se asocia con capitales especulativos que llegan a las economías emergentes para comprar bonos y acciones, conseguir altas rentabilidades de corto plazo y luego salir en busca de otros destinos de inversión financiera. En los últimos años no hubo ingreso de divisas por este concepto, mientras que en la primera mitad del año el informe del Balance Cambiario del BC registró una entrada de más 700 millones de dólares. Economistas de Cambiemos, pese a la falta de preocupación del Central, no pasaron por alto el dato. El director del BICE y asesor de los ministerios del área económica, Eduardo Levy Yeyati, dijo este fin de semana que “ya volvieron los capitales financieros. Pero ahora faltan las inversiones reales”.

En la presentación ante la prensa del documento sobre la estabilidad financiera de los bancos argentinos, Llach, vicepresidente del Banco Central, adelantó que uno de los desafíos del organismo es promover los pagos virtuales, con el uso de los celulares inteligentes. Mencionó que la idea es que las mismas entidades financieras empiecen a ofrecer esta clase de servicio, en la que se podrá pagar a través del smartphone sin necesidad de que haya un intermediario como las tarjetas de crédito que realizan el clearing (procesamiento de operaciones) sobre las transacciones.