Tras el cierre del período de tregua de seis meses entre los trabajadores petroleros de Patagonia Sur y las empresas que operan en la zona, se mantiene la incertidumbre en torno al futuro de la actividad en la región. Ayer los trabajadores de la empresa San Antonio retomaron las medidas de fuerza en demanda de que la patronal haga efectiva la retractación de las 300 suspensiones anunciadas la semana pasada. Tras las reuniones en el Ministerio de Trabajo en la última semana, la empresa se comprometió a dejar sin efecto los telegramas, con lo cual los sindicatos del sector dejaron sin efecto las amenazas de medidas de fuerza. Sin embargo, esta semana los trabajadores de la empresa, acompañado de diez comisiones internas de otras firmas, resolvieron concretar los cortes de ruta ante la ausencia de una comunicación fehaciente de la continuidad de las tareas normales. La actividad en la región sufre una fuerte caída en las tareas de perforación de pozos, con decenas de equipos paralizados por decisión de las empresas. Según cifras del Ministerio de Energía al mes de mayo, los pozos perforados en Chubut y Santa Cruz en los primeros cinco meses del año fueron 165, contra 265 del mismo período del año pasado.

Los cortes dispuestos por los trabajadores de San Antonio afectaban ayer el tránsito por la ruta 3 (a la altura de Caleta) y la 12 (en Las Heras), ambas en territorio de Santa Cruz. Se estima que un total de 700 trabajadores participan en la medida de fuerza, afectando la actividad en varios yacimientos. El acuerdo parcial alcanzado en Buenos Aires por los sindicatos de petroleros privados de Chubut y Santa Cruz, la semana pasada, supone que las empresas se abstengan de tomar medidas de fuerza, además de cumplir con el pago del primer tramo del aumento dispuesto en paritarias, del 18 por ciento a partir de julio. Hoy, cuarto día hábil del mes, debería liquidarse. En cambio, no hubo acuerdo ni compromiso en lo que respecta a la puesta en operaciones de los equipos perforadores, que las empresas mantienen paralizados en una alta proporción.

Las cifras recogidas por el Ministerio de Energía, hasta el mes de mayo, señalan que la actividad de este año decayó fuerte en la Cuenca San Jorge, pero no mejoró tampoco en el resto del país. En los primeros cinco meses de 2015 se perforaron en total 480 pozos de explotación, y en el mismo período de este año cayó a 381. La cifra de este año es más baja que la alcanzada en 2014 y 2013, inclusive. Hay que remitirse a 2012, previo a la recuperación de YPF, para encontrar una cantidad de perforaciones más bajas que la actual (371), tal como lo señaló Página/12 en una nota del domingo 17 de julio.