Los principales directivos de la láctea Parmalat en la Argentina informaron ayer al Gobierno que la empresa mantiene su plan de negocios del 2004, ante el temor de que el escándalo contable que envuelve a la compañía en Italia obligue al abandono de su actividad en el país. Así lo señaló el director general de Parmalat en la Argentina, Nelson Seabra, en un encuentro con la subsecretaria de Defensa de la Competencia y el Consumidor, Patricia Vaca Narvaja y su par de Economía Agropecuaria, Javier de Urquiza.
Según Defensa de la Competencia, “el funcionario aclaró que cumplen normalmente los compromisos comerciales con clientes y proveedores –incluidos los tamberos remitentes– y que es política de la compañía el continuar con esa conducta”, señala el parte oficial.
En tanto en Brasil, Chile, Venezuela y en la propia Italia, el caso sigue generando conmoción. Por caso, en Brasil, la Justicia nombró un comité de tres miembros para fiscalizar las actividades de la compañía para evitar eventuales fraudes a los acreedores o el envío de dinero a la casa matriz o a paraísos fiscales.