La actividad de la construcción comenzó el segundo semestre con caídas más elevadas respecto de las anotadas en la primera mitad del año. El Indice Construya, que registra las ventas de los principales insumos del sector y funciona como un indicador adelantado de la evolución de la construcción, arrojó una caída del 23,9 por ciento en julio. La contracción fue la más pronunciada del año, al superar los picos de baja de abril, del 22,3 por ciento, y de junio, cuando hubo una disminución del 21,3.

El freno de la obra pública fue uno de los principales elementos para explicar el derrumbe de la construcción y menores negocios para fabricantes de insumos claves como el cemento y las pinturas. La vivienda residencial también marcó un retroceso en los últimos meses, por la incertidumbre de la población a partir de la suba de los costos en el mercado interno.

La construcción es uno de los sectores más afectados por la recesión generada por el plan de ajuste de Cambiemos. Los principales indicadores del sector muestran que bajaron las ventas de insumos, se frenaron obras y se perdió una cantidad notable de puestos de trabajo. El último informe del Indec precisó que en mayo el empleo registrado sumó 389.125 puestos, contra 451.588 del mismo mes de 2015, lo que equivale a una caída de 13,8 por ciento. Esta pérdida de más de 62 mil trabajadores formales se debe sumar a las desafectaciones masivas de los asalariados no registrados (informales), que representan parte relevante de la plantilla de personal del sector pese a que no figuran en las estadísticas oficiales.

El Gobierno avanzó en los últimos meses con medidas que generaron un fuerte parate para la edificación. Una de ellas fue la desarticulación de programas de estímulo como el Procrear, una iniciativa que en los últimos años había permitido el inicio de viviendas particulares gracias a créditos subsidiados y de largo plazo. Actualmente, los pocos préstamos que se entregan a través de este programa están asociados con individuos que ya habían recibido financiamiento y se les otorgó cierta ampliación, pero con créditos ahora atados a la inflación.

La propuesta del equipo económico es incentivar el sector con créditos hipotecarios con cuotas indexadas por inflación bajo la modalidad UVI. Por ahora la demanda ha sido mínima. Recién en julio el Banco Hipotecario entregó su primer préstamo en Santa Fe.