La baja de tasas de las letras del Central, que ya se ubica en torno del 30 por ciento contra el 38 por ciento de mayo, no moderó el costo del crédito para el sector privado. La autoridad monetaria publicó ayer el Informe Monetario Mensual de julio en el que quedó registrado el costo promedio de los préstamos para particulares. La tasa de interés de los créditos personales para consumo se ubicó el mes pasado en 42,5 por ciento, una cifra casi idéntica a la registrada en mayo (43,1 por ciento) y muy por encima de la de julio de 2015 (34,4). El alto costo del financiamiento se repite en todas las líneas crediticias de bancos comerciales, que van de créditos hipotecarios hasta los préstamos para financiar la producción de las empresas.

La cantidad de crédito demandado por los privados, un indicador que permite evaluar el dinamismo del mercado interno en materia de actividad económica, se ubicó en 788.468 millones de pesos en julio, cuando era de 634.793 millones en igual mes del año pasado, lo que equivale a una suba del 24,2 por ciento. Con una inflación del 47 por ciento interanual, según los registros del centro de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, la caída real del crédito sumó más de 20 puntos porcentuales. El volumen de préstamos para las empresas anotó la peor performance en los últimos meses. Por caso, la línea de documentos a sola firma sumó 177.139 millones de pesos en julio, con una suba nominal del 17,7 por ciento, mientras que la línea de adelantos en cuenta corriente marcó 103.365 millones de pesos, con un alza de 23,4 por ciento.

El dólar cerró ayer a 15,12 pesos, con una reducción de 2 centavos respecto del jueves. La autoridad monetaria no tuvo participación en el mercado cambiario. Las reservas del Central bajaron 25 millones de dólares, al ubicarse en 31.453 millones (32.453 millones si se computa el pase pasivo negociado con la banca internacional). El ingreso de dólares por préstamos externos y la colocación de títulos en dólares explican la menor presión sobre el tipo de cambio en las últimas semanas. Esta entrada de divisas permitió compensar el menor ingreso de dólares por la liquidación de exportaciones de soja y por dolarización de carteras.

En lo que refiere a las acciones de la bolsa porteña, se registró ayer una caída de 1,1 por ciento. La baja estuvo concentrada en empresas dedicadas al negocio de la energía y del sistema financiero. Petrobras marcó un retroceso del 1,3 por ciento, mientras que YPF descendió 4,4 por ciento (tras el informe de resultado del segundo trimestre) y Edenor lo hizo en 3,6 por ciento. Entre los bancos, se destacó la merma del 1,2 por ciento del Grupo Financiero Galicia, del 0,9 por ciento del Macro y del 0,4 por ciento del Banco Francés. Las empresas con aumentos fueron Tenaris (1,6 por ciento) y Cresud (0,4 por ciento).