ECONOMíA
› LA ECONOMIA VA RECUPERANDO LO PERDIDO EN LA CRISIS
Se avanzó la mitad del camino
Desde la expansión iniciada en el segundo trimestre de 2002, la economía ya recuperó la mitad de lo que se contrajo con la crisis. Así lo demuestran los últimos datos difundidos ayer por el Indec. Luego, en conferencia de prensa, Roberto Lavagna fue más allá y aseguró que, con la actual capacidad instalada, todavía hay margen para crecer otro 15 por ciento. El ministro adelantó, además, que el PIB creció “entre 7,8 y 8 por ciento” el año pasado.
De acuerdo con la medición oficial, la economía creció un 8,7 por ciento en noviembre último en relación con el mismo mes de 2002. Y si se compara el período enero-noviembre pasado con el mismo del año anterior, la expansión resultó del 8 por ciento. Según Lavagna, en ese orden se ubicará el resultado final para todo el año, cifra que recién se divulgará el próximo mes.
A partir de que la economía salió del pozo, en abril de 2002, y hasta noviembre, la recuperación fue del 14 por ciento. Todavía resta escalar otro 12,1 por ciento para igualar la marca de junio de 1998. En aquel momento, el índice de actividad económica que elabora el Indec (EMAE) registró su valor más alto (124,1 puntos), a partir del cual cayó por el tobogán ante la contracción de la economía. Su peor mes fue marzo de 2002, cuando se situaba en 97,1 puntos.
El nivel actual de 110,7 puntos iguala la actividad que existía a mediados de 2001. La Argentina se encontraba en plena recesión y quedaba poco para el colapso.
El comportamiento positivo de la construcción y de la industria fueron decisivos para la fuerte expansión. “Fue muy importante el desempeño de los particulares en la construcción y refacción de casas”, explicó a Página/12 Camilo Tiscornia, economista de la consultora de Orlando Ferreres.
La industria, a su vez, avanzó 16,3 por ciento el año pasado. Influyeron aquellos sectores beneficiados por la devaluación: los textiles, los papeleros, las empresas siderúrgicas y las fabricantes de maquinaria agrícola. También se registró un crecimiento anual del 8 por ciento de la actividad comercial.
La mejora en el consumo entusiasma al equipo económico. Si bien ayer Lavagna no dio detalles, se calcula que habría crecido entre 7,0 y 7,5 por ciento. Una mejora que se aceleró en la última parte del año pasado. Justamente, el hecho de que este aumento sea inferior al del PIB se debe a la reacción tardía del consumo respecto de otras variables de la economía. Las compras con tarjetas de crédito, por ejemplo, se encuentran en un promedio de 450 pesos mensuales, un nivel parecido al del 2001, año de la debacle. El consenso de los especialistas para este año apunta a un crecimiento económico en torno del 6 al 7 por ciento.