ECONOMíA
› PLAZO HASTA EL 23 DE MARZO PARA SUMARSE AL RESCATE
Salvavidas para los deudores
Roberto Lavagna firmó el acuerdo con el Banco Nación para crear el fondo que absorberá los clavos de los créditos hipotecarios del sistema. Se abre por dos meses la inscripción para el salvataje.
El Gobierno lanzó ayer el mecanismo de rescate para deudores hipotecarios morosos. A partir de hoy, esos deudores tendrán dos meses para anotarse en el plan de salvataje, por el cual podrán refinanciar sus pasivos a largo plazo, siempre que sean inferiores a 100 mil pesos. Tendrán tiempo hasta el próximo 23 de marzo para completar la ficha de inscripción. El trámite deberán realizarlo en el Banco Nación. El lanzamiento corrió por cuenta de Roberto Lavagna y del vicepresidente del Banco Nación, Zenón Biagosch, quienes sellaron el “Contrato de Fideicomiso para la Refinanciación Hipotecaria”.
El rescate a los deudores hipotecarios morosos salió por ley y fue reglamentada por el Ejecutivo en las últimas horas del año pasado. Para acogerse al plan deben cumplirse con determinadas condiciones:
u Que el préstamo original sea inferior a 100.000 pesos.
u Que la deuda haya sido tomada para la compra o remodelación de una vivienda familiar y única.
u Que hayan caído en mora entre el 1º de enero de 2001 y el 11 de septiembre pasado.
El rescate incluye tanto a deudores bancarios como a quienes les deben a particulares (escribanías). Para las entidades financieras, el programa es optativo, pero en caso de aceptar deben incluir a toda su cartera de morosos y no sólo a determinados clientes. Consultados por Página/12, bancos extranjeros líderes sostuvieron que todavía no habían resuelto sobre la cuestión. No obstante, uno de ellos dejó entrever que preferirían diseñar un plan propio similar al estatal para ofrecerles a sus clientes morosos antes que recibir títulos públicos. “Después de la crisis, en la casa matriz querrían tener como acreedores a los clientes más que al Estado. Además, así no se perdería la relación con ellos”, comentó a este diario el gerente de uno de los mayores bancos extranjeros.
Cuando se trate de créditos entre particulares, la adhesión al rescate puede ser ejercida tanto por el deudor como por el acreedor.
El salvataje se realizará a través de un fondo fiduciario estatal que le pagará al acreedor, en nombre del deudor, el pasivo acumulado entre enero de 2001 hasta mediados de noviembre. El deudor le devolverá el dinero al fondo fiduciario en cuotas que no podrán exceder el 25 por ciento del total de sus ingresos familiares. Los deudores privados que ingresen al sistema, pagarán sus cuotas en el Banco Nación, que actuará como fiduciario, mientras que los bancarios seguirán abonando en la entidad donde pidieron el crédito.
La refinanciación tendrá un tope de 12 años y medio, aunque el programa estipula distintas escalas. Por ejemplo, si la deuda no supera el 10 por ciento del valor de la vivienda, el plazo será de 45 meses. Para poder pagar en 150 cuotas tiene que deberse más de la mitad del crédito. El deudor tendrá derecho a pedir un año de gracia, prorrogable por otro, en caso de no tener empleo o encontrarse en una situación de “gravedad económica”.
Los bancos que adhieran al sistema recibirán títulos públicos. Se emitirán dos bonos garantizados por fondos específicos del Fonavi, de lo recaudado por el impuesto a las transferencias de inmuebles y de partidas especiales del Presupuesto. Un título será a dos años y medio de plazo, que se amortizará en 5 cuotas semestrales, a pagarse desde noviembre próximo, y rendirá un interés del 2 por ciento anual. Un segundo bono será a 10 años, se pagará en cuotas semestrales y rendirá un 5 por ciento anual.