En agosto se vendieron 69.805 vehículos en el mercado local. La cifra supone un aumento del 21 por ciento frente al mismo mes del año pasado, mientras que en relación a julio el alza fue del 9,7 por ciento. La información publicada por Acara, la cámara que nuclea a los concesionarios, representa uno de los escasos rubros de la economía donde se observa un desempeño positivo. Durante los primeros ocho meses, los patentamientos crecieron 8,3 por ciento, impulsados por “promociones” y “descuentos”. Además, ese comportamiento se ve favorecido por la existencia de una base de comparación baja en 2015.

Aunque las ventas de autos crecen por encima del resto de los sectores, el dinamismo de la actividad se presenta insuficiente para motorizar una industria automotriz afectada directamente por la prolongada crisis económica y política de Brasil. De hecho, una de los pilares para el alza en la venta de vehículos es el incremento de las importaciones de autos terminados a bajo precio por la situación en el país vecino, en detrimento de los niveles de producción y empleo locales. A lo largo del mes pasado, Fiat, Ford, Iveco, Renault y Volkswagen profundizaron su política de suspensiones de trabajadores en sus distintas plantas. Las terminales aprovecharon la mayor apertura comercial y la disponibilidad de divisas para aumentar sus compras a sus pares brasileñas.

Desde Acara prefirieron destacar las ofertas como causa para la mejora estadística: “El mercado sigue creciendo motorizado por promociones y descuentos, pero por ahora preferimos ser cautos sobre como finalizaremos el año”, expresó ayer Dante Alvarez, presidente de la entidad. El acumulado de los ocho meses transcurridos del año arrojó una cifra de 471.700 unidades.

Analizando por segmentos, las ventas de pickups como la Toyota Hilux acumula un alza en ocho meses del 11,1 por ciento, por encima del promedio, del 8,3 por ciento, que está apalancada por la rentabilidad lograda por el sector agroexportador gracias a la devaluación y la quita de retenciones. En tanto, los patentamientos de vehículos comerciales pesados mostraron una caída del 16,8 por ciento entre enero y agosto, reflejando el parate en las actividades del transporte de carga y las dificultades de financiamiento por la recesión y el ajuste monetario.

La marca líder en agosto fue Renault, que explicó el 16,3 por ciento del mercado gracias las ventas del Clio Mio (2678 unidades), del nuevo Sandero (1932) y de la Duster (1392), entre otros modelos que acumularon ventas por 10.985 vehículos. Por debajo quedó Volkswagen con el 15,4 por ciento del mercado. La marca alemana vendió 2847 unidades del Gol, que fue el modelo más vendido, seguido por la Suran, el UP y la Amarok. En tanto, Chevrolet ostentó el 14,3 por ciento del mercado de autos de la mano de Focus II, el Fiesta Kinetic y la EcoSport.