El festival de endeudamiento externo continuará acelerándose en el último cuatrimestre del año, con la emisión de bonos de municipios, provincias y grandes empresas del sector privado. Un informe de la consultora Research For Traders precisa cuáles serán las próximas colocaciones de deuda en las semanas que restan para cerrar 2016. La provincia de Santa Fe tiene preparado para fines de este mes ofrecer bonos por más de 500 millones de dólares en los mercados de capitales internacionales, operación que tendrán a cargo los bancos JP Morgan, Citigroup y HSBC. Tierra del Fuego será otra de las gobernaciones que emitirán deuda en moneda extranjera por 150 millones en noviembre. La ciudad de Córdoba también colocará un título por 500 millones a 8 años y registrará con esta emisión su debut en los mercados internacionales.

Este año marcó la vuelta a las políticas convencionales de los 90, con ajuste del gasto, apertura de las importaciones y una estrategia monetaria contractiva con elevada tasa de interés en moneda local. Pero el fenómeno más claro de ese regreso a la escuela neoliberal es el endeudamiento masivo en dólares con acreedores del mundo, proceso que condiciona en el mediano plazo la soberanía económica. Un recuento de la deuda emitida en lo que va del año indica que el Tesoro colocó 19 mil millones de dólares bajo Ley Nueva York, mientras que las provincias lo hicieron por 6 mil millones y empresas del sector privado inyectaron bonos corporativos por 4 mil millones. La suma de estas colocaciones es idéntica a la cantidad de reservas que hay en el Banco Central: 29 mil millones de dólares (stock que en los últimos cuatro meses retrocedió en 4 mil millones pese a la nueva de deuda).

La consultora Research For Traders aseguró que las empresas, municipios y provincias pretenden acelerar el proceso de colocación de bonos con el objetivo de adelantarse al resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Les preocupa que la Reserva Federal avance tras los comicios con una política más directa de aumento de la tasa de interés, lo que impactaría en el precio al que pueden emitirse los bonos locales. Algunos economistas plantean incluso que podría ser un punto de inflexión para las economías emergentes, que en los últimos años consiguieron en los mercados internacionales financiamiento “ilimitado y barato”.

Guillermo Calvo, argentino que se desempeña como profesor en la Universidad de Columbia y ganó cierto prestigio entre hombres de negocios de la city porteña, fue uno de los que mostró una fuerte preocupación por los efectos que pueda llegar a tener el giro en la política monetaria norteamericana. “No sabemos cómo puede reaccionar el mundo con la suba de tasas. Pero hay que estar preparados para enfrentar shocks externos y debemos incorporar a nuestros modelos escenarios de corrida cambiaria”, mencionó esta semana en las jornadas del Banco Central.

Una de las empresas que volverá al mercado de deuda global es Central Puerto, la generadora eléctrica de Niky Caputo, el amigo de Mauricio Macri. Emitirá 500 millones de dólares a un plazo de entre 7 y 10 años, en una operación que será coordinada por el JP Morgan y el Deutsche Bank. Será la segunda generadora eléctrica que emitirá deuda en 2016, tras la colocación de 250 millones con tasa del 9,75 por ciento de la firma Albanesi. La constructora Raghsa, en tanto, saldrá a colocar 250 millones y Pampa Energía lo hará por 750 millones. También el Grupo Clarín, el Banco Macro, IRSA y el Banco Hipotecario tienen planes de ampliar sus pasivos en moneda extranjera para lo que resta de 2016. Muchas de estas empresas están endeudándose a tasas superiores al 9 por ciento, una cifra muy por encima de la que consiguen las compañías de la región en los mercados internacionales.