El gobierno nacional estimó que el bono de mil pesos que recibirán a fin de año los jubilados que cobran el haber mínimo y las familias beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo tendrá siete millones de beneficiarios. Además, señaló que la eximición del impuesto a las ganancias sobre el aguinaldo hasta 15 mil pesos, para sueldos brutos de hasta 55 mil pesos, “involucra” a 1,2 millones de trabajadores. En total, más de ocho millones de supuestos beneficiarios, de acuerdo a la versión oficial que da la página web de Presidencia de la Nación. Sin embargo, los detalles dados por los ministros que presentaron el anuncio el miércoles, y su interpretación de diversos especialistas, indican que el alcance del beneficio sería muy inferior. Varios cientos de miles de jubilados que hoy cobran el haber mínimo podrían ser excluídos, en tanto que sólo la mitad de quienes pagan impuestos sobre los ingresos de su trabajo estarían alcanzados por el beneficio sobre el aguinaldo. Para los hogares que reciben la AUH se comunicó que se dará un bono (mil pesos) por familia, sin considerar la cantidad de chicos en cada hogar, lo cual reduce el beneficio y dispersa su impacto en el caso de familias numerosas. Si el anuncio tuvo gusto a poco, cuando se haga la cuenta de lo que efectivamente se redistribuye se podrá apreciar que no era sólo un problema de sabor.

“El gobierno anunció un bono de 1000 pesos para los jubilados que cobran el haber mínimo y los haberes de la Asignación Universal por Hijo (AUH), pagaderos en diciembre próximo, que abarcará a una siete millones de personas”, afirma la página web de la Casa Rosada, con fecha del miércoles 12. “Además, resolvió eximir del pago del impuesto a las ganancias a 15 mil pesos de medio aguinaldo de diciembre para aquellos sueldos brutos que no superen los 55 mil pesos, lo cual involucra a 1,2 millones de trabajadores”, agrega el texto de ese día. Estos anuncios habían sido formulados en conferencia de prensa por el ministro Jorge Triaca y el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, tras un encuentro con el triunvirato que encabeza la CGT reunificada.

No hubo mayores precisiones en dicha conferencia ni se promulgaron las normas por las cuales debieran hacerse efectivas las medidas. Sin embargo, aparece una distancia notable entre los anuncios y la población que resultaría receptora del beneficio, según se interpreta. El detalle de dichas diferencias es el siguiente.

Jubilados

Se estima que, en la actualidad, alrededor del 70 por ciento del padrón de jubilados del sistema previsional cobra el haber mínimo de 5661 pesos mensuales. Sobre ese total, que abarca a 4,3 millones de personas, una quinta parte o poco menos, tiene a la vez el derecho al cobro de una pensión: unos 800 mil jubilados. Si el gobierno siguiera el mismo criterio que aplicó a principios de año cuando otorgó un bono de 400 pesos como refuerzo de haberes, los receptores de los dos beneficios quedarían excluidos del bono de fin de año. El número de beneficiarios, en tal caso, se vería reducido a 3,5 millones.

Pero hay otra cuestión pendiente de definición: los jubilados que, por el esquema de la llamada reparación histórica, se verán beneficiados de un recálculo de sus jubilaciones, elevando su retribución por encima de la mínima que la mayoría de ellos recibía. “Podría haber una cuestión de interpretación de la norma en este caso”, advirtió un especialista en normas previsionales. “La reparación histórica dice que la mejora del haber no puede afectar otros derechos del jubilado que no excedan el 25 por ciento de sus haberes, pero no aclara si se trata de los derechos precedentes o vale hacia futuro. Es decir, que si tenía un beneficio social vinculado a su situación de receptor del haber mínimo, por ejemplo la tarifa social del gas o de la luz, debería mantenerlo. Pero lo más probable es que no le reconozcan el derecho al bono, que es un beneficio posterior”.

¿Cuántos jubilados quedarían así excluídos del bono de mil pesos por superar la mínima con el recálculo de la reparación histórica? Posiblemente, un número suficientemente significativo con respecto al universo de supuestos beneficiarios. Entre una y otra detracción del universo, algunas proyecciones indican que solamente 3 millones 150 mil jubilados serían receptores del bono de 1000 pesos.

Pero habría que computar como beneficiarios a todos los que hayan pasado a cobrar un haber mayor a los 5661 pesos pero inferior a los 6661, a los cuales se les compensará la diferencia con esta última cifra para equipararlos son los receptores del bono. Posiblemente sean muchos, pero con un beneficio mínimo.

Familias con la AUH

El programa de Asignación Universal por Hijo incluye a tres millones 798 mil chicos, pero la compensación de mil pesos será recibida sólo por el titular del plan de cada familia. Es decir, nada más que 2,1 millones de bonos se distribuirán en diciembre entre estos hogares. Este criterio diluye el impacto sobre los ingresos de las familias numerosas que puede tener el bono de ayuda de fin de año.

Ganancias y aguinaldo

La eximición del impuesto a las ganancias recae exclusivamente sobre el medio aguinaldo hasta un monto de 15 mil pesos, y sólo podrán recibirlo quienes en diciembre tengan un sueldo bruto no mayor de 55 mil pesos. Actualmente, el impuesto sobre el trabajo personal es pagado por 1,2 millones de contribuyentes –la cifra que mencionaron los funcionarios–, pero sólo la mitad de ellos, 600 mil, están dentro de los que tienen un ingreso inferior al tope mencionado.

El beneficio de excluir el aguinaldo, o una porción de 15 mil pesos del mismo, puede tener un impacto bastante mayor al bono (en la forma de no pago de impuestos), que representaría aproximadamente el 9,5 por ciento del sueldo bruto para los más cercanos al techo (5250 pesos de baja del impuesto a pagar a fin de año para sueldos de 55 mil), pero sustancialmente menor en valor para sueldos más bajos.

En síntesis, y cuando aún no se dieron a conocer las normas para su aplicación, en principio el beneficio del bono y la eximición de Ganancias para el aguinaldo sólo garantizaría su alcance para 3,15 millones de jubilados, 2,2 millones de familias con AUH y 600 mil contribuyentes de Ganancias sobre el trabajo personal. Seis millones en total, dos millones menos que la cantidad que el Ejecutivo puso sobre la mesa en la reunión con la CGT.