Las cuentas públicas registraron en septiembre un déficit primario de 38.913 millones de pesos, que significa un aumento de 80 por ciento frente al mismo mes del año pasado, informó ayer el Ministerio de Finanzas. Si se incluye el pago de intereses de deuda, los ingresos por rentas financieras originadas en las utilidades distribuidas por el BCRA y las producidas por el fondo de garantía de sustentabilidad de la Anses, el rojo asciende a 21.878 millones de pesos, que representa una suba de 9 por ciento con relación al mismo mes del año pasado.

Si se compara con los registros del año pasado, el déficit primario creció en 17.359,7 millones de pesos y el financiero aumentó en 1802,1 millones de pesos, según informó Hacienda. De esta manera, el déficit primario acumulado sin rentas financieras entre enero-septiembre ascendió a 223.064,3 millones de pesos, con un incremento de 76.055 millones al de igual período de 2015. El objetivo del macrismo para este año es cerrar con un déficit del 4,8 por ciento del PIB, lo que implica un rojo de hasta 378.000 millones pesos.

Entre enero y septiembre los ingresos primarios (base caja) sin contemplar los aportes del FGS y el BCRA ascendieron a 1,1 billones de pesos, lo que representó un aumento de 26,2 por ciento respecto de igual período de 2015 (878 mil millones). Los ingresos tributarios suman los 646 mil millones, un 22,5 por ciento más que en los primeros nueve meses del año pasado. Los aportes y contribuciones representaron 406 mil millones de pesos, un 33,3 por ciento por encima del año pasado, y los ingresos no tributarios alcanzaron a 28.696,7 millones, siendo el único que se redujo –un 4,4 por ciento– frente al registro de 2015.

Los gastos primarios ascendieron a 1,3 billones de pesos, con un aumento de 29,8 por ciento; las prestaciones a las Seguridad Social crecieron 38 por ciento a 513 mil millones de pesos y las transferencias corrientes se incrementaron en un 40,7 por ciento a 117.838 millones. Por su parte, el FGS aportó 109.616 millones de pesos, un 112,8 por ciento por encima de lo que giró el año pasado (58.116 millones), mientras que las rentas de la propiedad percibidas del FGS sumaron 56.098 millones, un 55 por ciento por encima de 2015.