ECONOMíA
› LLEGO LA MISION DEL FMI PARA LA SEGUNDA REVISION
“No somos enemigos del Fondo”
Contra lo que podría interpretarse como la preocupación del FMI en su relación con la Argentina, que no sería otra cosa que el avance de la renegociación de la deuda con los privados, el Ministerio de Economía informó ayer que este tema no será de la incumbencia de la misión del Fondo que visita el país. Esa avanzada se reunirá mañana con los funcionarios locales y recién el jueves con Roberto Lavagna. Por las dudas, el ministro volvió a declarar, esta vez a un diario británico, que no accederá a una reestructuración que se limite a trasladar el problema de deuda hacia adelante. Además, anoche, el ministro desmintió que se haya peleado con el presidente Kirchner.
A pesar de haber sido la cuestión casi excluyente de la relación bilateral en las últimas semanas y el centro de la demandas por la “buena fe”, el tema de la renegociación de la deuda con los privados parece haber abandonado súbitamente la agenda de la misión del FMI que está en Buenos Aires para monitorear las metas para la aprobación de la segunda revisión. Para el vocero del Ministerio de Economía, “la segunda revisión no incluye ningún tópico por el cual el FMI tenga que conocer las características de la oferta a los acreedores privados”. Así, las cuestiones “subjetivas” que tanto preocuparon días pasados parecen haber abandonado la escena. “No sólo no será el punto fundamental de la revisión del acuerdo sino que ni siquiera forma parte de los temas inherentes a la segunda revisión”, remarcó el vocero. Al menos formalmente, “el FMI no es parte en la negociación”, y por lo tanto la Argentina no tiene la obligación de informarle al Fondo sobre los detalles. “La segunda revisión no incluye ningún tópico por el cual el FMI tenga que conocer las características de la oferta”, afirmó el vocero.
En la misma línea, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, expresó que “la Argentina sobrecumplió expectativas” en materia monetaria y fiscal. Realidad que se espera “sea reconocida en la segunda revisión” de las metas del acuerdo firmado en septiembre. Además, acorde al momento de la negociación, la belicosidad fue dejada de lado. “No somos enemigos del FMI, somos socios”, y “aspiramos a que esta revisión llegue en tiempo y forma para cumplir como corresponde: estamos convencidos de que va a ser así”. Del resultado positivo de la revisión depende un desembolso del Fondo de 1500 millones de dólares, pero también el pago que la Argentina debe hacer al organismo por 3100 millones. El presidente Néstor Kirchner advirtió que si no tenía al menos un adelanto del visto bueno del FMI, no tocaría las reservas monetarias para pagarle.
Tras la reunión que mantuvieron en Miami el ministro Lavagna y el director gerente del FMI, Horst Köhler, el país respondió con algunas medidas reclamadas por el organismo para acceder al segundo visto bueno del acuerdo. Entre ellas se destacan la conformación del sindicato de bancos que tendrá la tarea de bajar los lineamientos de Dubai a una propuesta concreta dentro de los próximos 60 días y el anunciado aumento de tarifas de servicios públicos, el que, según el Gobierno, no tendrá mayor incidencia en los precios minoristas.
En tanto, en un reportaje concedido al diario londinense Financial Times, Lavagna sostuvo que el Gobierno no encubrirá los errores que cometió el capital financiero internacional durante la década pasada, cuando el país colocó más de un centenar y medio de títulos de deuda a nivel mundial. “A algunos en Wall Street les gustaría encubrir los errores del pasado, pero nosotros no lo haremos”, destacó Lavagna.