ECONOMíA
› LA SUBA DE LOS TAXIS SE DEFINE LA SEMANA PROXIMA
Abriendo la puerta al aumento
La suba en las tarifas de taxis, que se definiría la semana próxima, “no tiene directa relación con el aumento del GNC”, según el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Ayer se reunieron representantes técnicos del Gobierno de la Ciudad y de las cámaras de propietarios de taxis para acordar la metodología sobre la que se resolverá la magnitud del aumento. “Se logró un avance importante”, estimó Andrés Borthagaray, subsecretario de Tránsito y Transporte. El funcionario reiteró lo que ya había firmado el secretario de Infraestructura, Roberto Feletti, en cuanto a que el ajuste será mucho más moderado que el 25 al 40 por ciento de aumento solicitado por los empresarios taxistas.
En línea con lo señalado por Ibarra, la comisión técnica mixta analizó ayer los costos del servicio de taxis. “El objetivo es definir una tasa de rentabilidad razonable sobre el capital invertido, suficiente para modernizar las unidades”, puntualizó Borthagaray. De esta forma, señaló, el aumento que se defina surgirá de “un marco de racionalidad” y no de una pulseada entre el Gobierno y los empresarios. “Es visible que estamos con un parque (automotor) que se está envejeciendo demasiado, lo cual hace evidente una necesidad de ajuste de tarifas”, justificó. Conforme a los avances obtenidos ayer en cuanto a la metodología de evaluación de los costos, Borthagaray estimó que la tarea de la comisión técnica podrá ser completada a principios de la semana próxima. A partir de entonces, será el Ejecutivo porteño el que defina el aumento, al margen de lo que suceda con el precio del GNC.
En otro orden, la subsecretaria de Defensa del Consumidor, Patricia Vaca Narvaja, responsabilizó al Congreso por la ausencia de control sobre el precio del gas en garrafas (GLP), que triplica al que pagan los que reciben el gas natural por red. “Pasaron doce años desde la privatización del servicio y sigue pendiente en el Congreso el dictado de un marco regulatorio para el GLP”, advirtió la funcionaria. En el último mes, el precio de una garrafa de 45 kilogramos pasó de 90/95 pesos a 105 pesos.
Mientras el precio del gas natural por redes está congelado desde enero de 2002, el envasado aumentó más de un 100 por ciento desde la salida de la convertibilidad. La garrafa de 10 kilogramos pasó de 10 pesos, aproximadamente, a fines del 2001, a valer 22,50 pesos en la actualidad.
Vaca Narvaja se lamentó ayer de que en este tipo de combustible no haya ningún tipo de control de precios. “Hay que buscar una figura para el GLP para uso domiciliario, porque la mitad del país no tiene acceso al gas natural por redes”, dijo la funcionaria y prometió que “si no sale el marco regulatorio, buscaremos una disposición transitoria que termine con la discriminación entre los que tienen gas en red y los que no”.