La presidenta del Banco Nación, Felisa Miceli, se reunió con integrantes de la Mesa Agropecuaria para analizar formas de pago de las deudas que mantienen productores rurales con la institución. La reunión se desarrolló en la sede del Banco Nación con la presencia de representantes de Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria, Coninagro, Sociedad Rural y de la Secretaría de Agricultura.
Los productores agropecuarios reclaman una refinanciación de las deudas con la entidad oficial, además de hacer llegar al Ministerio de Economía sus protestas de siempre por las retenciones a las exportaciones, el aumento del precio del gasoil y el régimen impositivo. Sin embargo, el agro es uno de los sectores que más ganancias recompuso desde la devaluación, merced no sólo al aumento del tipo de cambio sino también a la suba de los precios internacionales.
Hasta el momento, el Banco Nación atendió cerca de 30 mil casos de morosos agropecuarios, por un monto de más de mil millones de pesos.
“Desde la asunción del actual Directorio, después del intenso trabajo realizado, sólo quedan 6500 clientes de dicho sector sin resolución definitiva”, destacó un comunicado de la institución.
En la reunión, las autoridades del Nación volvieron a remarcar la necesidad de analizar caso por caso para tratar de resolver los problemas de cada productor. Además, durante la reunión se aclaró que el Banco no atiende ni intermediarios ni gestores, y que los gerentes de la institución no están habilitados para recomendar compradores de propiedades, por lo que en cualquiera de estos casos se deberá proceder a realizar la respectiva denuncia.
La advertencia surge a cuento de la gran cantidad de fondos buitre que en el último año se lanzaron a comprar, a precios de remate, tierras de productores ahogados financieramente o en proceso de ejecución. De hecho, de esta tendencia no sólo participan dichos fondos de inversión sino también las multinacionales cerealeras, que están implementando así un nuevo esquema de explotación del negocio.