En el equipo económico estaban exultantes. El superávit fiscal alcanzado en enero superó en casi 500 millones la meta acordada con el Fondo Monetario para todo el primer trimestre. “Desde mayo de 2002 tenemos una situación de superávit permanente, que desde hacía décadas el país no tenía”, aseguró Roberto Lavagna, durante un conferencia de prensa convocada para hacer el anuncio. En semejante resultado influyó no sólo el aumento de la recaudación sino también el pago de aguinaldos y jubilados anticipado en diciembre. Pero, igualmente, la estimación oficial indica que para el primer trimestre el superávit fiscal más que duplicaría lo pautado con el Fondo. Lavagna dijo que el excedente se destinará a cancelar vencimientos de deuda por 3000 millones de pesos, entre los que figuras Boden y otros títulos emitidos después de la devaluación que no están en default, que el Gobierno demoró en pagar para cerrar las cuentas del año pasado.
“Enero ha sido un mes muy particular, puesto que se alcanzó un superávit fiscal que superó los pronósticos previstos para todo el primer trimestre del año”, empezó, cauteloso, el ministro su conferencia de prensa.
El superávit de enero fue de 1588 millones de pesos, cuando la meta fijada por el Fondo para todo el primer trimestre es de “sólo” 1100 millones. El secretario de Hacienda, Carlos Mosse, explicó que para llegar a un superávit tan holgado fue determinante el pago de aguinaldos y jubilados realizado en diciembre, y no en enero como era tradicional en los últimos años.
Mosse también reveló que el equipo económico maneja una estimación de superávit para el período enero-marzo “de entre 2500 a 2700 millones de pesos”, cifras que más que duplican a los 1100 millones que figuran en el acuerdo con el Fondo. Según la planilla del sector público, distribuida por el Ministerio de Economía, en enero hubo ingresos corrientes por 7763,7 millones de pesos y gastos corrientes por 6056,1 millones. El superávit del Tesoro alcanzó los 1092 millones, mientras que 364 millones fueron aportados por el PAMI, fondos fiduciarios y organismos descentralizados.
Lavagna sostuvo que el excedente fiscal se destinará al pago de los servicios de bonos que no están en default, como los Boden. De hecho, durante la conferencia, el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, recordó que en la pauta de gastos e ingresos de 2003 el Gobierno no hizo uso de una partida de 3000 millones de pesos para atender vencimientos de deuda y adelantó que con el excedente fiscal de 2004 “cubriremos esa partida”. Dicho de otro modo: las reiteradas quejas, durante el año pasado, de tenedores de Boden que denunciaban que nadie había depositado los intereses semestrales en sus cuentas bancarias no habría sido responsabilidad de los bancos sino del Gobierno que, con el atraso, habría mejorado el cierre presupuestario para el año.
Otras definiciones de Lavagna fueron las siguientes:
- “No va a haber modificaciones”, afirmó, al ser consultado sobre la posibilidad de reducir el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, una versión que circuló en algunos medios.
- También ratificó que a partir del segundo semestre de este año el Gobierno comenzará a reducir la alícuota del impuesto a los Débitos y Créditos bancarios (0,6 por ciento), como fue acordado con el Fondo.
- Finalmente, aseguró que el Estado está al día en materia de reintegros del IVA al sector exportador y que canceló todas las deudas de períodos anteriores con las universidades.