Julio De Vido descartó ayer problemas en la provisión de gas domiciliario y a las estaciones de GNC, aunque no descartó provisorios faltantes del fluido para grandes empresas que negocian el suministro directamente con las proveedoras. “La que cerró su contrato y pagó no tiene problemas”, aclaró el ministro de Planificación, para quien el riesgo estaría centrado en aquellas firmas que, teniendo ingresos en dólares, se niegan a celebrar nuevos acuerdos sobre la base de un precio mayor.
“El suministro está asegurado porque lo garantiza el Estado Nacional: quienes tengan contratos no interrumpibles, como los domicilios, las estaciones de GNC y las usinas, van a tener el gas en el momento que Cammesa (administradora del mercado eléctrico mayorista) así lo disponga”, sentenció De Vido.
Los dichos del ministro tuvieron lugar horas después de que las generadoras de electricidad, que utilizan el gas como insumo, advirtieran que podría haber faltante de ese fluido y, en consecuencia, posibles problemas en la provisión de electricidad. Advertencia similar a la que formularon algunos industriales, a los que las distribuidoras o proveedoras gasíferas habrían anticipado sobre eventuales interrupciones del suministro.
Las preguntas de la prensa sobre la regularidad de ese servicio sirvió para que el hombre de Planificación también dirigiera un mensaje a un destinatario no mencionado, pero que, presumiblemente, es el gobernador neuquino Jorge Sobish. “Algunos se hacen los distraídos diciendo que vamos a comprar a empresas extranjeras gas en Bolivia (sobre éste, obviamente, no se pagarían regalías) y en su momento dieron aumento de plazos a las concesiones en sus provincias. Tampoco dijeron nada que en cinco años hubo un vacío de inversiones en el sector.”