ECONOMíA
› MALESTAR POR LOS DICHOS DE LAVAGNA SOBRE TARIFAS
Suba e inversión, o viceversa
Las declaraciones del ministro Roberto Lavagna a favor del aumento de tarifas a las privatizadas causaron un fuerte malestar al interior del Gabinete. En medio de la potencial crisis energética que amenazan desatar las productoras y distribuidoras de gas y electricidad, las palabras de Lavagna fueron interpretadas como un tiro por elevación contra el ministro de Planificación, Julio de Vido, de quien actualmente depende el área energética.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien en estos casos suele actuar como alter ego presidencial, sostuvo en cambio que el problema actual es “producto de la falta de inversión en la explotación de todos estos años”. “Tiene razón Lavagna, si las tarifas hubiesen subido, los empresarios hubieran usado estos aumentos para invertir y hoy no existiría este problema”. Sin embargo, “en el mundo capitalista existe algo que se llama inversión de riesgo, propia del empresario”. “Es increíble que quien ganó la licitación de un servicio público pretenda primero cobrarle al consumidor la inversión que tiene que hacer para prestarlo”, reflexionó.
Por eso, “hay que cambiar la lógica de cómo funcionan las empresas”. Lo que sucede actualmente “es una prueba mínima de lo loco que es el sistema que ha permitido este tipo de abusos” a los empresarios.
Al ser consultado sobre la existencia de un discurso “dual” en el Gobierno en materia energética, Fernández reconoció la presencia de posturas diferentes e insistió en que “no es el camino acertado” instrumentar ajustes tarifarios antes de que se produzcan las inversiones empresarias.
Lavagna, por su parte, había considerado en los últimos días que la situación del sector energético es consecuencia de la decisión judicial que suspendió los aumentos de tarifas previstos en 2002. Esta “falta de incentivos” se tradujo en la falta de inversión en el sector, a su criterio. “En octubre y noviembre de 2002 propuse un muy pequeño aumento de tarifas, dos veces lo firmamos y dos veces un juez de primera instancia anuló los aumentos. Y yo dije algo en aquel momento que terminó siendo premonitorio: que cada uno asuma sus responsabilidades”, espetó, profético y sin el menor retruco en un programa televisivo.
Ayer, desde Lima, Perú, donde participa de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el titular del Palacio de Hacienda reiteró una vez más su posición. “Hay que pensar en el mediano plazo, y hay que hacer nuevas inversiones y plantearnos un nuevo cuadro tarifario”, sostuvo. El problema es que “ahora tal vez las empresas no tienen las tarifas totalmente aptas para invertir”, concluyó.